Locos en Alabama es una joya a descubrir.
No es perfecta, porque en el tramo final pierde demasiado el ritmo y se alarga en demasía, pero lo cierto es que el debut de Antonio Banderas en la dirección es una gran película. y lo es por la habilidad con la que mezcla géneros. Drama, comedia, road movie y thriller policiaco se dan de la mano con una facilidad pasmosa, en medio de un emotivo y cálido viaje iniciático de un chico a punto de convertirse en hombre. Tras la historia de Lucille hay una mirada al mundo de la fama, la amistad, el paso de la niñez a la vida adulta... todo combinado con una apasionada denuncia del racismo rampante en EEUU en los años 60.
Por supuesto, nada sería igual sin la presencia de Melanie Griffith en la que es sin duda su mejor interpretación, que despliega un carisma que sólo ha sido propio de las grandes actrices del cine clásico de Hollywood. David Morse y Lucas Black la acompañan de forma brillante, sobre todo Black, con una naturalidad y una mirada impropia de su edad (entonces).
Una película olvidada que merece ser redescubierta y disfrutada.

Lo mejor: Melanie Griffith, en estado de gracia, y la brillantez con que Mark Childress combina los géneros.
Lo peor: Acaba haciéndose demasiado larga, sobre todo en la parte final del juicio.