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Voto de Paracetamol:
9
Thriller. Drama Arthur Fleck (Phoenix) vive en Gotham con su madre, y su única motivación en la vida es hacer reír a la gente. Actúa haciendo de payaso en pequeños trabajos, pero tiene problemas mentales que hacen que la gente le vea como un bicho raro. Su gran sueño es actuar como cómico delante del público, pero una serie de trágicos acontecimientos le hará ir incrementando su ira contra una sociedad que le ignora. (FILMAFFINITY)
10 de octubre de 2019
13 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Y digo los setenta, y no los ochenta que es la década en la que se desarrolla la película, más concretamente el año 81, ya que en un momento dado se puede ver el cartel de un cine que proyecta "Zorro and the gay blade" una película cómica sobre el Zorro estrenada en 1981. Digo los setenta porque este film bebe descaradamente del oscuro y visceral cine setentero, la atmosfera gris y depresiva de una sociedad inconsciente y egoísta, avariciosa y acomplejada. Ávida de símbolos en los que creer.

Gotham vuelve a ser esa Nueva York exagerada y al borde del colapso y en medio de ella, está Arthur.
Arthur es un enfermo mental que padece crisis epilépticas de una forma muy particular. Ante el rechazo, o el estrés o cualquier situación complicada, rompe en una incontrolable carcajada no deseada que generalmente provoca desaprobación, o directamente desprecio.
Lleva consigo una tarjeta explicativa de su problema, para mostrársela a personas que no lo entiendan o que se vean en una incómoda situación con él ya que es incapaz de parar de reír. Es una risa muy sonora y suele llamar la atención de todos los presentes. Lo de la tarjeta lo he visto muchas veces, la persona que te entrega una tarjetita en el metro sobre sus desgracias pidiendo por favor algo para comer.
También acude a una asistente social regularmente y vuelca sus pensamientos en un diario, cuida con respeto y delicadeza de su madre, que también tiene serios problemas psicológicos y está lejos de poder valerse por sí misma. A Arthur le encanta la comedia, trabaja como payaso, pero lo que realmente le gusta es la comedia en vivo y los monólogos. Es evidente desde el primer momento que lo que más desea en este mundo es el reconocimiento y la gratitud.

Y es aún más evidente, que éste muchacho necesita ayuda, necesita más ayuda, ayuda de verdad. En un mundo donde lo mejor para un enfermo mental es intentar simular ser "normal" y cohibir las emociones, Arthur no puede. A la gente se le llena la boca hablando sobre lo pobrecitas que son estas personas pero cuando tienen a una delante prefieren cambiar de asiento. La película va sobre una olla a presión que hay que quitar inmediatamente del fuego, pero a la que sin embargo se le eleva la temperatura hasta alcanzar su límite. Es lenta e incómoda, y al contrario de como debería ser, su enfermedad no deja de meter en problemas al protagonista.

No soy un gran fan de las comedias de Todd Phillips y no conocía "Hated", así que me ha sorprendido mucho ese manejo de la tensión y el miedo mezclado con lástima. Lo que da miedo es lo que se parece esa sociedad a la misma que está fuera de la pantalla, que tan rápido señala con el dedo al raro, como encumbra al símbolo de la locura, los mismos que se ríen cada vez que ven a un enano en pantalla, pero a lo mejor creen que serían benévolos con un enfermo mental. Diría que el Joker es sólo la pistola, y toda esa gente, el dedo. Para que vas a llorar pudiendo reírte de todo.

Que no os haga bajar los brazos su primera mitad, que se lo toma con mucha calma para presentarnos al protagonista y su entorno, pero con hipnótica tensión. Con un montaje de planos largos y juego de ángulos como si nada estuviese en su correcto lugar. Su segunda mitad, es el verdadero descenso a los infiernos, la incontrolable caída de todas sus barreras emocionales y el abandono de cualquier forma de empatía. Joker sella su burbuja e inventa sus propias normas ante la ineficacia del sistema. Él crea la tragedia, pero la gente lo ha creado a él.

Ojalá esto signifique un punto de inflexión en Hollywood y se recupere este cine intenso y demencial que te deja el estómago dado la vuelta. Una obra de culto desde el minuto uno. Y qué insoportable va a ser aguantar a los fans que encumbren a un loco homicida porque es de un cómic y se pinta la cara en lugar de prestar más atención al drama social que destruye a estas personas todos los días, pero si a cambio tenemos esta gran película, merece la pena, desde luego.
Por cierto, hay una cosa que me toca mucho los huevos, hay muchas críticas en las que veo que se describe a este personaje, entre otros adjetivos, como un "perdedor"; perdedor por qué? es muy jodido que la opinión de muchos al conocer a Arthur sea que es un perdedor, dadle un par de vueltas a eso.

Sobre Phoenix no hay mucho (nuevo) que decir, interpretación monstruosa, una vez más, pero es que en toda la película no tiene ni una sola escena que no sea complicada, de esas que cuando acaba la película te has olvidado del actor y solo recuerdas al personaje. A que estás esperando para verla, eso sí, si vas a estar esperando una escena post-créditos mejor mírate una de Marvel (me gusta el UCM). Pero es que joder, cuando acabó la película escuché a más de uno preguntar eso y da hasta vergüenza.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Paracetamol
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