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Voto de harryhausenn:
7
Drama Historia sobre un conductor de autobús y poeta aficionado sobre las pequeñas cosas llamado Paterson, que vive en Paterson, New Jersey. (FILMAFFINITY)
5 de enero de 2017
9 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Paterson es una ciudad de Nueva Jersey a la que se puede llegar tras cuarenta minutos de metro desde Manhattan. En ella, un hombre también llamado Paterson se levanta cada día en torno a las seis y cuarto de la mañana para conducir un autobús urbano. En sus ratos libres, este hombre aprovecha cualquier pausa para escribir poesía en su cuaderno, inspirándose por el poeta William Carlo Williams.

Jarmusch toma como punto de partida el largo poema Paterson, del mencionado escritor, para su película. La peculiaridad del escrito es que a la propia ciudad se le conceden atributos y acciones humanas, como si se tratase de una persona. Fascinado por este hecho, el director decide jugar con esta dualidad ciudad-hombre para crear la que será una de las figuras clave del cine del siglo XXI: el chófer poeta que comparte nombre con el lugar que le ha visto nacer.

Adam Driver encarna a un hombre sencillo, de vida rutinaria. De lunes a viernes se levanta, conduce, escribe, pasea a su perro, se toma una cerveza y se acuesta. El protagonista es un tipo normal y corriente, anónimo, invisible incluso para los pasajeros que transporta, y sin embargo Jarmusch lo convierte a su manera en un héroe de la clase obrera. A la altura de Stan de Killer of sheep, o Ivanhoe de Caiga quien caiga. En un entorno tan banal a nuestros ojos, el hecho de que una persona tan humilde sea capaz de transformar una caja de cerillas en poesía supone un gesto heroico de parte de las clases bajas, propinando una bofetada al snobismo imperante en el mundo del arte que Jarmusch ya parodió en su película anterior, Sólo los amantes sobreviven.

Pese a haberse resignado a la etiqueta de bohemio neoyorquino, Jarmusch proviene de un barrio industrial de una pequeña ciudad de Ohio. Si dejamos de lado la gran cantidad de referencias musicales sibaritas, en realidad veremos que desde sus inicios no ha dejado de retratar la clase obrera: los personajes echados a perder en los mugrientos callejones del Nueva York que retrata en su debut Permanent vacation; una juventud gris en Stranger than paradise, veinteañeros en aprietos en respuesta al espejismo social que supuso en América la llegada de la Mtv a los hogares; el reverso de las postales de los lugares más turísticos de Los Ángeles, Nueva York, París o Roma en Noche en la Tierra; las ruinas de un Detroit que ya ha perdido su esplendor insudtrial en Sólo los amantes sobreviven; el hip-hop improvisado por los gangs en Ghost dog; los inmigrantes que luchan por su hueco; los garajes grasientos y los cables y postes de teléfono...

Más allá de sus gustos personales Jarmusch siempre se ha mostrado fiel a sus orígenes y no cabe duda que Paterson supone un homenaje a todas esas ciudades de trabajadores azotados por la situación económica actual. El tono reposado y luminoso de la película hacen de la ciudad una burbuja de paz en una América que avanza hacia el oscurantismo. El propio Trump declaró en una ocasión que los musulmanes salieron a festejar el 11-S por las calles de Paterson. Jarmusch aísla estos núcleos de población en una cápsula, a salvo de las injurias de los medios y de las clases políticas y económicas. No sólo el protagonista es capaz de ver la belleza de su entorno, sino que éste entorno descrito por el director de una forma idílica provoca que una vida monótona con ligeras variaciones e inquietudes se convierta en un objeto de belleza, pues el hombre no está solo.

Sus vecinos también son poetas, sean la niña que comienza a escribir o el rapero que escupe sus rimas en la lavandería. El dueño de un bar que reivindica el lugar con una pared dedicada a las personalidades más destacadas o la pareja de amantes cuyas desavenenecias se convierten en una tragedia que iguala por momentos a Romeo y Julieta. Pero también una compañera entusiasta -papel demasiado pequeño para una mujer de la talla de Golshifteh Farahani- que aunque no siempre acierte al menos no cesa en su empeño de transformar su entorno.

Una película preciosa y optimista que reivindica la creación pura de un arte sin artificio y que anima a retomar la expresión de cada uno ante cualquier adversidad. En cualquier momento. En cualquier ciudad: Paterson.
harryhausenn
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