2 de abril de 2007
13 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Involuntariamente Cary Grant, en esta ocasión un mujeriego pintor de vida disipada, se ve envuelto en un triángulo amoroso con dos hermanas: una juez solterona, Myrna Loy, y su hermana adolescente, Shirley Temple. Sin ser una obra maestra, tiene unas interpretaciones muy convincentes, en las que destacan Cary Grant en su cima y una Shirley Temple ya crecidita. Una película plagada de situaciones divertidas y un gran guión, premiado con el Oscar de 1948. ¿Se puede pedir más?
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?