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Voto de Chris Jiménez:
7
Terror. Comedia. Thriller “¡No quiero morir en Canadá!”, suplica Wallace Bryton, un popular podcaster al que una serie de circunstancias ha llevado hasta la frontera de Canadá, donde vive Howard Howe, que una vez fue salvado por una morsa. Misántropo recalcitrante, Howe tendrá una forma muy poco ortodoxa de sacar a Wallace su lado más “animal”. (FILMAFFINITY)
7 de marzo de 2018
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me dejó...no sé, con una sonrisa de incredulidad, sin palabras. Sinceramente.
Kevin Smith ha traspasado otra barrera y, tras la espectacular "Red State", le pega otra vuelta de tuerca a su cine y se mete en el "psychothriller" de una manera muy, pero que muy original.

Si cuando descubrí "Mallrats" y "Clerks" hubiese visto "Tusk" habría dudado de que el mismo director era el responsable de una y otras, sin embargo ahora es algo que veo lógico. Yo no considero esto como una "pataleta pseudointelectual", como algunos de aquí piensan...simplemente Smith ha querido desmarcarse de su cine y probar otro distinto, y creo, sinceramente, que el amigo no lo hace nada mal.
Por supuesto se queda por debajo de la anterior (que fue una sorpresa de agárrate y no te menees), pero la propuesta y el riesgo de hacer algo así es digno de respeto. La verdad es que es muy interesante el tipo de proyecto en el que se embarca Smith. Un joven llamado Wallace Bryton es secuestrado, un desgraciado fanfarrón que hace "podcasts", que trata mal a su novia, que no tiene ningún escrúpulo y que se cruza con alguien que le va hacer ver el lado más horroroso del alma humana.

"Tusk" empieza como una comedia negra con mucho hierro, pero en cuanto nos metemos en la mansión del personaje de Howe, magistralmente encarnado por Michael Parks (joder, que bueno es el cabrón), el desasosiego, la claustrofobia, el terror en estado puro se apoderan del ambiente y la trama, eso sí, sin abandonar el ácido humor, ya que Howe, que secuestra al protagonista, lo que pretende no es otra cosa que transformarle en una morsa a base de horripilantes cirugías (sí, en serio).
Así, Smith trata con un suspense inusual y con una comedia de lo más maligna una historia en plan parodia que parece sacada de una novela de Stephen King o quizá un film de terror de la escuela de Cronenberg, Craven o Hooper, cuya trama a veces puede recordar al "Seductor" de Siegel, con unos diálogos muy "tarantinianos", un estilo crudo y transgresor similar al de Miike, Eli Roth, y una vena disparatada no alejada de las idas de olla de Rodríguez o Edgar Wright.

Se reúnen todas esas influencias y el hombre de New Jersey se rodea de unos buenos actores, donde hay que nombrar la buena labor de Justin Long, Haley J. Osment (¿este el chico de "El Sexto Sentido"?), Genesis Rodríguez y un irreconocible (bueno, ya estamos acostumbrados) Johnny Depp, quien para mí es el que hace el personaje más interesante después de Parks (aquí por fin vemos al Depp de "Miedo y Asco en Las Vegas" y no al que sale en esas gilipolleces de películas como "Alicia en el País de las Maravillas" o "Sombras Tenebrosas"...en fin).
Volviendo al tema, "Tusk", con gran arriesgo, combina ese zafio humor con una violencia extrema y un horror que pone los pelos de punta. Seguramente algo descompensado, pero no como para echarnos las manos a la cabeza. Eso sí, el último cuarto de hora es un majadería total (y lo que le resta toda la credibilidad en la que se sustentaba el film hasta ese momento), cuando vemos a Parks poniéndose también otro disfraz y peleando contra Long a placaje limpio para luego ser atravesado por los colmillos de éste (sí, he dicho bien) al ritmo de la animada "Tusk", de los Fleetwood Mac, muy apropiada para el momento. Eso y el final, homenaje a "Zombies Party" (los que la hayan visto sabrán por qué), es, sin duda, una paja que se hizo el sr. Smith, y salió lo que salió, así de claro.

De todas formas como experimento no está mal, y como película de horror tampoco; lo que me sorprende es que este hombre haya apostado por algo así, pero bueno, eso es lo que tiene que hacer un director de cine: arriesgar.
Me estremecí cuando Howe empieza a cantar eso de "la arañita diminuta salió de la charca de agua...". Qué gran Michael Parks, ese hombre consigue poner los pelos de punta tal forma que merece figurar en el Top 10 de los psicópatas.
Chris Jiménez
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