Todos los que vimos "Scooby-Doo" de pequeños sabemos que ponerse a la altura de aquellos dibujos animados es tarea difícil, básicamente porque eran de la Hanna-Barbera Productions, y los suyos eran los jodidamente mejores.

"Los Picapiedra", "El Oso Yogi" y "Scooby-Doo"...todos clásicos que no tienen ni punto de comparación con las repugnantes cosas que hoy se emiten por televisión. Porque hoy en día parece que todo dios está colgado por "Hora de Aventuras" y mierdas similares; en fin, desventajas de haber nacido en una época tan mala para la tele y su contenido "infantil" (que de infantil tiene muy poco ya...). Los dibujos de antes sí eran insuperables. Y obviamente "Scooby-Doo" estaba entre los favoritos.
Yo nunca me perdía una de las aventuras de Fred, "Shaggy", Daphne, Velma y el cobarde gran danés de Scooby. Y ya está, yo creo que está dicho todo. Los fans de aquellas series saben también que adaptar algo así a personajes reales es una tarea, como mucho, la mar de complicada. Pero al director de "Solo en Casa 3" y otras muchas películas nada interesantes, Raja Gosnell, le cayó en las manos este proyecto que se llevaba barajando desde mediados de los '90 que nunca salía a la luz (y con razón...).

Finalmente se hizo: la Warner, teniendo de productores ejecutivos a los mismísimos William Hanna y Joseph Barbera, comenzó con este "live action" que pretendía otorgar vida y cuerpo a los clásicos dibujos. Y ojalá nunca se hubiese hecho. A ver, tengo que reconocer que cuando era un crío, con nueve años más o menos, me la llegué a ver un montón de veces, sí. Claro, este producto se "supone" que va destinado a niños, pero con el tiempo me dí cuenta de que no hay nada como volver a los dibujos, y es que uno de los grandísimos problemas es el reparto escogido para meterse en la piel de los integrantes de Misterios, S.A..
La panda: Freddie Prinze Jr. (el de "Sé lo que Hicisteis el Último Verano"), Sarah Michelle Gellar (la Buffy "Cazavampiros"), Matthew Lillard (el de "SLC Punk!") y Linda Cardellini. Algunos de ellos ya habían trabajado juntos, sobre todo en películas de miedo para adolescentes como "Scream", pero eso no quita, de todas formas, que aquí sean un grupo patético. Misterios, S.A. eran graciosos en los dibujos, pero no en persona...no.

A Prinze Jr. no hay quien le aguante con esas ademanes de mariquita que tiene, de Gellar lo único que resalta es ese traje de prostituta de lujo que le han puesto los de vestuario (bueno, el que lleva Daphne) y de Cardellini, bueno, aparte de lo guapa que es y de unos generosos atributos (que se notan hasta con el suéter puesto) poco más se puede decir. Lillard es el único que se salva de una paliza, que queda de miedo como el gallina de "Shaggy", pero a todos los demás dan ganas de sepultarlos bajo piedras, Isla Fisher incluida. Y yo me pregunto...¿qué narices hacía aquí Rowan Atkinson?
Aunque hay detalles más desastrosos que el reparto y que destrozan la mitología de la serie, que son los que se hayan en el guión de James Gunn. Y creo que sería preciso enumerarlos: lo primero es que...bueno, en los dibujos la panda no se enfrentaba a monstruos ni fantasmas reales, todo eran farsas creadas por embaucadores; el rollo ese adolescente oscuro, satírico y subido de tono que a veces se ve por todas partes. Yo no sé si el film va realmente para niños o para los que en su día fueron seguidores de la serie.

Diría que los productores buscaban que una audiencia un poco más adulta también disfrutara la película haciendo que Gellar y Cardellini pudieran lucir bien sus físicos (no, si buenas están un rato largo las dos), y si no os parece suficiente en el DVD hay una escena eliminada en la que esta última canta una canción en plan Marilyn Monroe gateando por el piano del bar del hotel de la isla. Para no perdérselo, oigan. De hecho, las escenas eliminadas demuestran lo poco que la película de Gosnell era para "todos los públicos".
El aspecto moderno que han querido darle a los personajes. Fred ahora es un pretencioso y nihilista de mucho cuidado, parece que quieran hacer de Daphne una prostituta, de Velma una alcohólica y de "Shaggy" un porrero (aunque la Mistery Machine siempre tuvo ese aire "hippy") y un puerco, porque en la serie él y Scooby eran muy comilones, pero ni se tiraban eructos ni pedos. Esa escena es de lo más horrible, y que parezca hecha para niños es lo peor. Y esa asquerosa banda sonora llena de "hip-hop" termina por rematar el conjunto. En fin, aparte de todo lo malo que tiene también conserva unos increíbles efectos especiales, bien demostrados con la creación de Scooby, y ese sentimiento infantil y tonto de aventuras que también es propio de la serie animada.

Pero no. He vuelto a ver este film tras muchísimos años o más y ahora puedo comprobar que es bastante malo en muchísimos aspectos. Y recaudó más de 270 millones de dólares, ¿cómo se explica? Yo, por mi parte, seguiré prefiriendo la serie de la Hanna-Barbera, y, en cuestión de películas donde hay espíritus con mala leche y perseguidores de éstos, me sigo quedando con "Los Cazafantasmas" y "Agárrame esos Fantasmas", que sí que son auténticos clásicos.
Sólo hay un momento, un maldito momento, en el que me reí, y tampoco es que fuera con una escena muy inteligente. Cuando el grupo se disfraza en la mansión y "Shaggy", metido en la armadura, se tira tal cuesco que ésta explota por detrás, en plena cara de Velma. Ya está, todo lo demás da mucha vergüenza ajena como para hablar de ello.