Si existe un género cinematográfico bastante complicado de llevar a la pantalla, ese sin duda es el llamado "biopic", un género que suele caer en innumerables errores: Puede mostrarnos una visión sesgada del personaje de turno, en un ejercicio de aotobombo publicitario y en la más absoluta autocomplacencia...

jOBS (Joshua Michael Stern) reúne todos estos requisitos, y a partir de aquí, toda la obra se desmorona como un castillo de naipes, es imposible creerse la vida y obra de Steve Jobs, un personaje oscuro, deleznable, egocéntrico, con delirios de grandeza que despreciaba a sus empleados y a todos los trabajadores a los que consideraba como meros explotados con demasiados derechos sociales.

El film en todo momento omite toda esta información y se limita a insinuarlo quizás en algunas secuencias de la película, sólo nos queda una cinta pretenciosa, un publirreportaje del imperio Apple.

Que lejos queda este panfleto publicitario, del genial biopic, La red social donde se nos muestra de una manera ágil y veraz la vida y obra de Mark Zuckerberg, creador de Facebook.

jOBS, aparte de carecer de ritmo argumental, rezuma un pestazo a telefime de sobremesa, pero su principal fallo, vuelvo a insistir, es que es imposible creerte una película que se empeña en ensalzar a una persona como una pionera y visionaria y omitir por completo los aspectos más odiosos de semejante especímen.