Una espectacular película de suspenso y terror psicológico dirigida por un desatado (y casi debutante) Alejandro Amenábar, que demostraba ya un estilo y un talento natural para el oficio no solo de director, también guionista (junto a su colega Mateo Gil) y hasta participo como compositor musical junto a Mariano Marín. Un autentico "todo terreno" el nacido en Santiago de Chile que se propuso realizar un film que contaría como punto de partida el asesinato de un profesor, se adentraba en el género "slasher", pero desde un punto de vista muy realista (hasta "conspiratorio") y de paso realizaba una especie de homenaje al cine culto de todo tipo y en consecuencia también al aún reciente "famdom" que empezaba a formarse en casi todo el mundo, a la vez que se proliferaba el uso de internet.

En cuanto al film hay que reconocer lo bien hecho que esta todo, especialmente el montaje exacto y el uso de una narrativa que vuelva al relato en un emocionante juego del "gato y el ratón" en donde cada detalle, cada personaje y cada dialogo mantiene en una permanente expectativa al espectador (que no sabe que es lo que va a suceder) y siempre esta un paso adelante de este. Ademas contamos con una puesta en escena artesanal, sencillo pero muy funcional, ya que gracias a ese factor, gana incluso verosimilitud, porque en todo momento da la impresión de que lo que nos están contando se vuelve más real y por ende adquiere una atmósfera más inquietante todo el conjunto.

Destacar tambien el reparto correcto, encabezado por Ana Torrent, Fele Martínez, y un Eduardo Noriega que "mete miedo" con unas pocas expresiones faciales, ademas se dejan ver Nieves Herranz, Rosa Campillo, Miguel Picazo y Xabier Elorriaga.

Una cinta muy recomendable.