MARVEL lo hace de nuevo, otro golpe de nostalgia traído al nuevo siglo a manera de una "ópera espacial" realizada con mucho cariño, amor propio pero sobre todo con mucha más valentía y que si bien no logra superar a su predecesora (porque no estaba el factor sorpresa y es muy autoconsciente de ello) lo que si logra es volverse a ganar el corazón de quienes vimos la primera parte al expandir su propio universo y enriqueciendo aún más su originalidad en independencia que los llevó a la gloria.

Para empezar a hablar de esta espectacular secuela (cuyo visionado en 3D es una verdadera delicia) debo referirme necesariamente a la historia en la que se apoya, y es que el mayor logro que considero bastante viable y positivo como dije en el párrafo anterior es que conoce el territorio que pisa y no tiende a conectarse “obligadamente” con el resto de superhéroes del Multiverso. No, estos "Guardianes de la Galaxia" siguen su propio rumbo y tienen sus propios problemas con los que lidiar, mucho antes que unirse a ese evento colosal que será “Avengers: Infinity War”.

Pero desde luego esto no significa que no existan sutiles referencias a otros proyectos y las infaltables escenas post-créditos (rompiendo un record con cinco en total). Ahora hablando de los personajes sin duda para aplaudirlos de pie a todos los protagonistas sin duda, Alucinantes y lúcidos Chris Pratt como Peter "Quill/Star Lord", Zoe Zaldana como "Gamora", Dave Bautista como "Drax" y Karen Gillian como "Nebula". Pero si alguien está verdaderamente brutal es Michael Rooker como "Yondu" y en al apartado “vocal” impecable Bradley Cooper como "Rocket" y como olvidarme de esa adorable criatura llamada "Baby Groot", cuyos sonidos los vuelve a poner Vin Diesel.

Y continuando con el reparto de soporte, un lujo poder contemplar a Kurt Russell en el rol de "Ego", verdadero padre de Peter Quill, también villano de turno y más competente que el refutado Lee Page en el "Volumen 1". Pom Klementieff se une al grupo como la distraída e inocente "Mantis", pero la que no es tan inocente es Elizabeth Debicki como "Ayesha", la peligrosa líder de "Los Soberanos".

Pero si de apariciones especiales se trata verlo a Sylvester Stallone en el rol de "Stakar Ogord", el verdadero líder de "Los Devastadores" (y de la primera generación de los GDLG) fue memorable y ni que decir del mítico David Hasselhoff, realizando un formidable cameo.

Y como no podía olvidarme, el "Awesome Mix Vol. 2", ya convertido en otro protagonista “cool” de este sensacional film y en el que hay canciones precisas, de extraordinario calado emocional que se ajustan de un modo muy especial a lo largo de toda la trama.

Otro "Plus" sin duda el increíble reparto de doblaje, algunos que vuelven a doblar a sus personajes icónicos talvez por última vez.