Media votos
6,5
Votos
1.039
Críticas
75
Listas
7
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Espilberg:
10
7,9
130.369
Animación. Ciencia ficción. Romance. Infantil
En el año 2800, en un planeta Tierra devastado y sin vida, tras cientos de solitarios años haciendo aquello para lo que fue construido -limpiar el planeta de basura- el pequeño robot WALL•E (acrónimo de Waste Allocation Load Lifter Earth-Class) descubre una nueva misión en su vida (además de recolectar cosas inservibles) cuando se encuentra con una moderna y lustrosa robot exploradora llamada EVE. Ambos viajarán a lo largo de la galaxia ... [+]
8 de agosto de 2008
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tengo a Ratatouille en lo más alto de mi lista desde hace un año. Adoro a esa rata, adoro el fantástico guión, adoro esa película. Pero ese pequeño robot de ojos tristes ha conseguido que sienta lo que no sentía desde Ratatouille, y esta vez ha sido con mayor intensidad: amor por el cine.
WALL-E es un robot programado para comprimir las basuras de la Tiertra en un futuro en el que la contaminación de nuestro planeta es tan alta que la Humanidad se ha establecido en el espacio. Pero WALL-E no es un robot cualquiera: es un robot muy curioso, que recoge cada día objetos que a él le parecen interesantes como una bombilla, mecheros, cubiertos... Un buen día su vida cambiará para siempre cuando aparezca EVA, otro robot de la que WALL-E se enamorará perdidamente y a la que seguirá a donde haga falta, incluído el espacio...
Pixar siempre se ha caracterizado por el mismo patrón: coge una idea original, una trama sencilla, elos típicos valores positivos y una forma de narración soberbia. Con WALL-E esto alcanza niveles extraordinarios por una sola razón: los robots no hablan, y desarrollan su historia de amor sin que digan ni una palabra (solo aprenden a decir sus respectivos nombres, pero poco más).
La película se divide claramente en dos partes: una primera nos presenta a WALL-E y el estado de la Tierra dentro de 700 años, se nos muestra el cometido de WALL-E y su curiosidad por todo lo que le rodea y se establecen las bases para el resto de la historia en un comienzo excelente, con poquísimos diálogos (únicamente los de las pantallas anunciando la vida en el espacio) conectas con el robot y te asombras por el estado del mundo. Notamos que el robot tiene sentimientos, que desea encontrar a alguien, que no quiere a estar solo. Todo acompañado de la música de Hello Dolly. Aparece EVA, y el asunto cambia. La robot tiene una misión desconocida que cumplir, pero WALL-E se encargará de enseñarle, aunque sea solo en unos minutos, las curiosidades de su mundo, y comienza una relación de amistad. WALL-E muestra por EVA un sentimiento de protección y cariño inaudito.
Y así la historia continúa.
WALL-E es un robot programado para comprimir las basuras de la Tiertra en un futuro en el que la contaminación de nuestro planeta es tan alta que la Humanidad se ha establecido en el espacio. Pero WALL-E no es un robot cualquiera: es un robot muy curioso, que recoge cada día objetos que a él le parecen interesantes como una bombilla, mecheros, cubiertos... Un buen día su vida cambiará para siempre cuando aparezca EVA, otro robot de la que WALL-E se enamorará perdidamente y a la que seguirá a donde haga falta, incluído el espacio...
Pixar siempre se ha caracterizado por el mismo patrón: coge una idea original, una trama sencilla, elos típicos valores positivos y una forma de narración soberbia. Con WALL-E esto alcanza niveles extraordinarios por una sola razón: los robots no hablan, y desarrollan su historia de amor sin que digan ni una palabra (solo aprenden a decir sus respectivos nombres, pero poco más).
La película se divide claramente en dos partes: una primera nos presenta a WALL-E y el estado de la Tierra dentro de 700 años, se nos muestra el cometido de WALL-E y su curiosidad por todo lo que le rodea y se establecen las bases para el resto de la historia en un comienzo excelente, con poquísimos diálogos (únicamente los de las pantallas anunciando la vida en el espacio) conectas con el robot y te asombras por el estado del mundo. Notamos que el robot tiene sentimientos, que desea encontrar a alguien, que no quiere a estar solo. Todo acompañado de la música de Hello Dolly. Aparece EVA, y el asunto cambia. La robot tiene una misión desconocida que cumplir, pero WALL-E se encargará de enseñarle, aunque sea solo en unos minutos, las curiosidades de su mundo, y comienza una relación de amistad. WALL-E muestra por EVA un sentimiento de protección y cariño inaudito.
Y así la historia continúa.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Y comienza una segunda parte igual de excelente que la anterior. En ella vemos a dónde llevan los problemas de la humanidad, a qué extremo ha llegado la incomunicación y la desgana. El guión se atreve a mostrarnos una humanidad regida por la rutina y, válgame la redundancia, la deshumanización.
Y, aunque esta segunda parte sea más predecible, nos guarda momentos bellísimos capaces de emocionarte hasta lo más profundo de tu corazón. No quiero destripar mucho de la historia para aquellos que no la han visto, pero solo puedo decir que en esos momentos se desarrolla por completo todo lo que se había preparado: la relación entre los robots, el destino de la raza humana, el estado de la Tierra... Todo está ya visto, sí, pero Pixar lo trata con un cariño y una originalidad que te atrapará sin remedio. Tienes el corazón en un puño, deseas que llegue el final feliz que sabes que va a haber. Sientes dolor, asombro, felicidad... Nos da temas poco frecuentes en el cine de animación como la condición humana, el amor fuera de ñoñerías típicas, la risa más inocente, la pasión por el sentimiento más profundo, la deshumanización, el sentido de la vida...
WALL-E nos da una excelente película de ciencia ficción con los suficientes alicientes para el espectador infantil, pero que también sabe llegar al adulto.
La BSO excelente también; muy parecida a la de Buscando a Nemo, tengo que admitir.
En cuanto a la calidad de las animaciones, se han superado. Los gráficos alcanzan niveles de realismo impresionantes, que te dejan completamente embobado. Al llefar al espacio la perfecta unión de imágenes bellísimas, BSO conmovedora y el personaje de WALL-E logran maravillarte. Adrew Stanton ha vuelto a desmotrar su valía con esta película que le ha colocado en lo más alto. WALL-E tiene momentos de una garra y un poder emotivo que no había visto en años. Todo forma un conjunto que centra tus sentidos y "asalta" tu mente, haciéndote saber que estás asistiendo a una obra maestra. Sin palabras, los gestos de los robots lo dicen todo, se vuelven mejores y más expresivos que los propios humanos.
Salí del cine sin articular palabra. Intenté poner en orden mis ideas. Lo único que pensaba era: "Su puta madre, lo han vuelto a hacer". Ahora mismo sigo maravillado con lo que la compañía de animación nos ha dado. WALL-E es arte, es sentimiento, es pasión, es cariño, es fuerza, y simpatía... Un simple robot se ha vuelto adorable.
Lo mejor:
-Por encima de todo, el propio WALL-E.
-La calidad gráfica de las animaciones.
-Su capacidad de hacer sentir al espectador.
-Hay tópicos, pero están muy bien llevados y narrados que no molestan.
-En resultado total, en general.
Lo peor:
-Poniéndonos muy puntillosos, que no haya un plano final muy potente.
Y, aunque esta segunda parte sea más predecible, nos guarda momentos bellísimos capaces de emocionarte hasta lo más profundo de tu corazón. No quiero destripar mucho de la historia para aquellos que no la han visto, pero solo puedo decir que en esos momentos se desarrolla por completo todo lo que se había preparado: la relación entre los robots, el destino de la raza humana, el estado de la Tierra... Todo está ya visto, sí, pero Pixar lo trata con un cariño y una originalidad que te atrapará sin remedio. Tienes el corazón en un puño, deseas que llegue el final feliz que sabes que va a haber. Sientes dolor, asombro, felicidad... Nos da temas poco frecuentes en el cine de animación como la condición humana, el amor fuera de ñoñerías típicas, la risa más inocente, la pasión por el sentimiento más profundo, la deshumanización, el sentido de la vida...
WALL-E nos da una excelente película de ciencia ficción con los suficientes alicientes para el espectador infantil, pero que también sabe llegar al adulto.
La BSO excelente también; muy parecida a la de Buscando a Nemo, tengo que admitir.
En cuanto a la calidad de las animaciones, se han superado. Los gráficos alcanzan niveles de realismo impresionantes, que te dejan completamente embobado. Al llefar al espacio la perfecta unión de imágenes bellísimas, BSO conmovedora y el personaje de WALL-E logran maravillarte. Adrew Stanton ha vuelto a desmotrar su valía con esta película que le ha colocado en lo más alto. WALL-E tiene momentos de una garra y un poder emotivo que no había visto en años. Todo forma un conjunto que centra tus sentidos y "asalta" tu mente, haciéndote saber que estás asistiendo a una obra maestra. Sin palabras, los gestos de los robots lo dicen todo, se vuelven mejores y más expresivos que los propios humanos.
Salí del cine sin articular palabra. Intenté poner en orden mis ideas. Lo único que pensaba era: "Su puta madre, lo han vuelto a hacer". Ahora mismo sigo maravillado con lo que la compañía de animación nos ha dado. WALL-E es arte, es sentimiento, es pasión, es cariño, es fuerza, y simpatía... Un simple robot se ha vuelto adorable.
Lo mejor:
-Por encima de todo, el propio WALL-E.
-La calidad gráfica de las animaciones.
-Su capacidad de hacer sentir al espectador.
-Hay tópicos, pero están muy bien llevados y narrados que no molestan.
-En resultado total, en general.
Lo peor:
-Poniéndonos muy puntillosos, que no haya un plano final muy potente.