Tengo una percepción personal del cine en tres planos (no aislados): intelectual, sentimental y puramente cinematográfico. Si, por ejemplo, American Beauty fue para mí sobre todo un gran trabajo intelectual y Blue Jasmine lo fue emocional, True Detective ha sido un espectáculo cinematográfico excepcional.

La historia en sí es normalita (un asesinato y dos polis que lo investigan sin ir mucho más allá), pero la forma de contarla es epectacular, puro cine ¡Qué guión! Los flashbacks, el control del tempo, la dosificación del suspense y la acción con bruscos y acertados cambios que te dejan clavado, el enfrentamiento de los protagonistas, los pequeños detalles que van cincelando la trama...sería largo de detallar.

Por su parte, el trabajo de realización no puede ser mejor, esos planos que se elevan, la cámara siguiendo una camioneta desde el intermitente destrozado (metáfora del propio Rust) o el famoso plano secuencia de 6 min., en algunos momentos plamando la muerte de un cadáver casi escultóricamente y en otros reflejando la paranoia de Rust...de nuevo largo de contar.

Para ir acabando (que no por último porque no tiene desperdicio la serie), la interpretación, la fotografía y la BSO que adquieren su propio protagonismo en cada escena. Hay un gran trabajo artístico en cada fotograma.

No sé si me dejaréis decir esto, pero tuve una auténtica eyaculación mental con los dos primeros episodios.