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Voto de Natxo Borràs:
7
Thriller Johnny el guapo (Mickey Rourke) es conocido por este nombre debido a la terrible deformación de su cara. Está en prisión, donde paga por un robo en el que sus cómplices lo dejaron tirado asesinando, además, a su mejor amigo. La policía le propone salir, a cambio del nombre de los criminales, pero Johnny se resiste. Tiene su propio código moral y, además, sería un blanco inconfundible por su aspecto. Un cirujano plástico le ofrece la ... [+]
15 de junio de 2012
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hijo de una prostituta yonqui y de un padre que nunca conoció, Johnny Sedley (Mickey Rourke) nació con el rostro deformado y sin lugar a donde ir, sino era en reformatorios y prisiones. Su vida de perdedor no le ha apartado del ambiente de los bajos fondos de Nueva Orleans y solo confía en su amigo Mikey (Scott Wilson). Cuando éste le propone participar en un golpe para poder mantener un, Johnny acepta con la complicidad de estar a su lado. Pero los dos no cuentan que la participación de una pareja de delincuentes Sunny (Ellen Barkin) y Rafe (Lance Henriksen) puede complicar las cosas cuando deciden matar, llevarse el botín y cargar la culpa a Johhny que, una vez detenido y condenado se le propone la oportunidad de reinsertarse con una nueva identidad gracias a la reconstrucción de su rostro.

Walter Hill (The Warriors) es de esos cineastas especializados en un género en concreto: en su caso el thriller y la acción, pero que a lo largo de su trayectoria ha ido estrenando producciones que cada vez más han ido a la baja. Uno de sus fracasos más estrepitosos fue “Johhny Handsome”, redefiniendo el anti-héroe que a la vez que busca de venganza intenta recuperar su dignidad debido a una malformación física (en un proceso poco creíble de reconstrucción que si no se recurre a la ciencia-ficción, es porque se trata de un thriller casi al cien por cien). También es inevitable sus alusiones a la “Bella y la Bestia”, cuando la secretaria interpretada por Elizabeth McGovern (en un intento de Hill de recuperarla del olvido irreversible) se enamora de él.

Pero algo falla en la forzada interpretación de algunos de los secundarios. De Mickey Rourke, en su papel principal, es incuestionable que le van las caracterizaciones relacionadas con la suciedad, la rudeza, la dureza y la mala leche de quien antaño fuera uno de los cachorros de Michael Cimino y Francis Ford Coppola, pero a Ellen Barkin no convence como mujer fatal y a Lance Henriksen se excede en su caracterización de malo malísimo. Así como Morgan Freeman le podía haber dado más empeño en su papel de policía desconfiado. Tal vez sean los puntos débiles que llevaran un poco la película al lastre.

Pero es una película que no decepcionará a los fans del género gracias a su excelente ambientación, sórdida en la Lousiana atestada de antros de striptease y delincuentes de poca monta,… Ingredientes adecuados con la añadidura de una soberbia banda sonora compuesta por Ry Cooder, autor de “Paris Texas”.
Natxo Borràs
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