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Voto de Natxo Borràs:
6
Thriller. Acción. Romance El joven y solitario Clarence (Christian Slater) celebra su cumpleaños como de costumbre, viendo películas de kung-fu en un destartalado cine de Detroit. Estando en la sala conoce a Alabama (Patricia Arquette), una rubia explosiva con la que tiene una noche de pasión. Ella, en realidad, es una prostituta pagada por el mejor amigo de Clarence como regalo de cumpleaños. A pesar de ello, Clarence decide alejarla de la prostitución, pero ... [+]
7 de agosto de 2012
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Desde las buenas acogidas por parte de público y crítica de “Reservoir Dogs” (1992) y “Pulp Fiction” (1994), Quentin Tarantino no solamente apuntó muy alto con las películas que fue dirigiendo a posteriori y no se detractó en dar a luz guiones que habría dirigido. Allí están, por ejemplo, el de “Asesinos Natos” (Natural Born Killers, 1994) de Oliver Stone, que llegó a repudiar y el de “True Romance” que se hizo realidad aquí con el título español de “Amor a Quemarropa”.

Probablemente a Tarantino le resonaban los oídos los aplausos de Cannes y el mundo entero, pero el guión era ya una realidad y lo había encomendado la tarea de dirigirlo al mejor postor: en ése caso a Tony Scott, el hermano “menos inteligente” de Ridley que ya empezaba a gozar de una cierta notoriedad gracias a películas de estilo parecido a ésta como “Revenge” (1990) en la que Kevin Costner pagaba a toda costa con sangre las cuentas de un sanguinario terrateniente mejicano interpretado por Anthony Quinn después de enterarse que ha tenido a un “affaire” con su joven esposa, interpretada por Madeleine Stowe.

En “Amor a Quemarropa” los tiros no van por aquí exactamente ya que rezuma ese caliente aliento tarantiniano (diálogos soberbios como el de la procedencia africana de los sicilianos o sobre cómo despilfarrar quilos entero de coca), Scott se puso manos a la obra en una película que dista mucho de la estética cromática y videoclipera de películas anteriores como “Top Gun” (1986) o “Black Rain” (1989). Ni presume de ser un intermedio a posteriores cintas más blockbusterianas como “Marea Roja” (Crimson Tide, 1995), “Enemigo Público” (Enemy of the State, 1998), “El Fuego de la Venganza” (Mano n Fire, 2004) o “Asalto al Tren Pelham 1, 2, 3” (The Taking of Pelham 1,2,3… 2009).

La pareja protagonista de “Amor a Quemarropa” son Clarence (un Cristian Slater con pinta de niñato supersalido de un videoclub y dosificado de sesiones dobles con Sonny Chiba con Elvis Presley como voz de su conciencia) y Alabama (una Patricia Arquette dispuesta a ensombrecer a su hermana Rosanna aquí haciéndoselas de inocente muñeca agamberrada por los designios de su novio pelopuntas). La pareja ideal de un anuncio de contactos de la revista “Superpop” envueltos en una encrucijada de tiros, persecuciones después de ajustar cuentas con el macarra de Alabama (brillante Gary Oldman) y enfureciendo aún más un protector mafioso interpretado por un no menos reluciente Christopher Walken, en una breve pero intensa aparición al lado del veterano Dennis Hopper y secundarios de la talla de Saul Rubinek (La Hoguera de las Vanidades) , Brad Pitt, Val Kilmer o Michael Rapaport (Cop Land). Y todo por una mercancía valiosa arrebatada eso sí, dejando su carnet de identidad en la mano del muerto…
Natxo Borràs
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