El plan de robo del banco es novedoso, pero hecho predecible voluntariamente por el director. La película es algo lenta y larga. Le falta un poco de pegada, "punch", demasiado tranquila para un thriller de robo de bancos, la acción está diluída.
Las actuaciones de Denzel Washington, Jodie Foster, Clive Owen y otros son muy profesionales, correctas, demuestran mucho oficio y sostienen en buena parte al film.
Deja algunos cabos sueltos. Tiene una narración retrospectiva intercalada, como un intento de aporte de un toque cinematográfico diferente, que está un poco demás y enlentece el ritmo, restando mucho suspense.
Agrega un toquecillo de superhéroe justiciero, que le quita el toque negro de muchas películas de robos, y resulta algo inverosímil.
La película deja verse hasta el final, que uno espera con cierto apuro, ya que no fue lo suficientemente floja como para levantarse e irse a dormir, pero no por mucho, a la espera de un final que todavía sostiene cierta intriga, sobretodo después de mantenernos varias horas.
Insinúa mas de lo que resulta, pero como decíamos, sólo aceptable para la TV.