Soy un admirador del señor Nolan. Un artesano de productos profundos, oscuros y populares a la vez. Convengamos que mi fanatismo no es irracional y aleatorio. No elegí a Nolan de una bolsa con papelitos con nombres de directores...No fue ni azar, ni destino, y mucho menos error.
Mi elección de alguna manera sirve para premiar a un creador, a un distinto, a un director inmenso en ideas. Christopher no apuesta a ganar uno a cero sobre la hora. No se prepara para ganar y nada más.
Cada producto que de él surge apunta a cambiar el mundo, al menos el cinéfilo, claro.
Nunca imaginé que el director de Memento podría superarse después de esa obra maestra pero Nolan no sólo ha subido la vara, película a película, sino que tengo el presentimiento que lo seguirá haciendo.

Inception es a la vez un film maravilloso, una pieza de relojería y un espectáculo visual.
No está demás aclarar que este guión le ha llevado 10 años terminarlo y cuando uno ve el producto final entiende muy bien por qué.
Acepto con cierto dolor que esta obra maestra haya perdido el Oscar con una idea común y corriente con lo es El Discurso del Rey.

No recomendable para fanáticos de comedias romanticonas yankis, contraindicado para mentes de escasa concentración y no sugerido para quienes aman ser llevados por un guión simple. Aquí no hay simpleza, todo lo contrario, pero sepan aquellos que puedan entrar en este mundo de engranajes y mentes inquietas, que la recompensa será inolvidable.

Mientras tanto espero la parte final de Batman...seguramente será maravillosa ¿Qué otra cosa podría esperar?