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Voto de Chuparrocas:
8
Drama Ésta es la historia de un líder guerrero, involucrado en una guerra y que se propone reconstruir la relación con su esposa. Se trata de una de las tragedias más importantes de la literatura. Adaptación de la obra de William Shakespeare. (FILMAFFINITY)
25 de diciembre de 2015
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando una película está dominada por las interpretaciones de los actores se suele decir que es muy teatral, asumiendo que tan sólo eso es lo que da lugar a una obra de teatro. Pero no es así, pues en toda representación hay un decorado, efectos de sonido, atrezo y demás parafernalia que nos ayuda a ambientar la acción. Y esto, Justin Kurzel, como buen director de escena que es, lo sabe, y ha tenido la gran idea de emplear todos estos recursos en "Macbeth", trasladando al cine el lenguaje teatral, que es el que maneja mejor. Esos colores vivos como si fueran focos de color rojo que alumbran la escena, ese humo y esa niebla como salido de una máquina, esos sonidos atronadores, todo ello llena a Macbeth de un mayor simbolismo y una mayor espectacularidad visual. Da la impresión de que uno está viendo una película pero enfatizada aún más por los recursos típicos de una representación teatral.

No obstante, como adaptación de una obra de teatro, no pueden faltar las grandes interpretaciones, y en esto también destaca la película. El reparto en general cumple con creces, pero destacan por encima de todo su dúo protagonista. Fassbender lo borda y Cotillard, a pesar de que su Lady Macbeth es un tanto flojita (culpa del guión, no de ella), demuestra todo su talento y saca a relucir su gran especialidad, los acentos, marcándose un inglés británico envidiable.

Pero "Macbeth" no es perfecta y todo es culpa , a mi entender, del guión. O mejor dicho, del uso que hacen los guionistas del texto original. En cierto modo, una adaptación de Macbeth es como una película sobre Jesucristo: sabes la historia, sabes lo que va a pasar y cómo va a terminar, por lo tanto la sorpresa se reduce solamente a cómo está contada, no a lo que van a contar, reduciendo la emoción y la sorpresa. Además, seamos sinceros, es Shakespeare, y es complicado de entender. En esta película los diálogos están en verso y en un inglés antiguo, por lo que muchas veces tienes que pararte a pensar en lo que están diciendo, lo que requiere un ejercicio mental doble. Es por eso que la película puede generar confusión y no enterarse de nada, sacando al público de la historia.

En resumen, "Macbeth" es una grandísima versión de la obra de Shakespeare, que logra hacer lo que pocas películas hacen: sorprender. Y eso, en una obra adaptada miles de veces, es un logro. Las secuencias de acción son un prodigio estético maravilloso, y las escenas dramáticas y diálogos son duelos interpretativos de primer nivel, por lo que uno ve la película con embelesamiento continuo, ya sea por lo onírico de sus imágenes o por el magnetismo de sus actuaciones. Tan sólo el ritmo lento y contemplativo de Kurzel y sobre todo, la densidad del texto de Shakespeare, puede hacer que la gente se desconecte y que, sumado al espectáculo apabullante de luces y sonidos, salga uno de la sala con la cabeza como un bombo pero con ganas de presenciar el espectáculo de nuevo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Chuparrocas
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