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España España · bilbao
Voto de ernesto:
6
Drama Retrato del legendario músico Bob Dylan. Seis intérpretes encarnan diferentes momentos de la vida personal y profesional del cantante norteamericano que revolucionó la música popular en los años 60 y 70. Desde entonces, su influencia sobre músicos, escritores, poetas y sobre la cultura en general ha sido permanente. El filme consta de varias historias cuyos protagonistas son de lo más heterogéneo: Woody (Marcus Carl Franklin) es un niño ... [+]
22 de diciembre de 2010
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Gracias al lamentable criterio del algún distribuidor avispado, la película I’m not there ha tardado tres años en estrenarse aquí. Y eso pese a cierto éxito de crítica cosechado tras su paso por el Festival de Venecia, y la candidatura al Oscar conseguida por Cate Blanchett. En cualquier caso la carrera del director Todd Haynes, salvo por el puntual estreno de Lejos del cielo, nunca ha sido bien tratada por los distribuidores de cine. Y es que pese al éxito que este director ha tenido en los circuitos del cine americano más independiente sus películas se mueven entre lo minoritario y lo esteticista.
Con I’m not there vuelve a tratar asuntos musicales tras retratar el mundo del Glam en Velvet Goldmine. Ahora le toca el turno a Bob Dylan. Su carrera, su vida, sus pensamientos, su actitud. Todo él, en sus diferentes variantes, aparece retratado en esta película que, aunque parezca lo contrario, no tiene nada que ver con el típico biopic que tanto abunda en Hollywood. I’m not there es una película que se encuentra en las antípodas de títulos como En la cuerda floja o Ray por mencionar dos clásicas biografías musicales recientes. Y es que el retrato poliédrico (palabra mega utilizada al hablar de esta película, y que no me resisto a repetir) que se hace de Dylan es cualquier cosa menos convencional. Lo que no quiere decir que sea siempre interesante.
Diferentes personajes encarnados por diferentes actores encarnan en diferentes pasajes cada un a de las facetas de Bob Dylan. El autor, el cantante, el poeta, el hombre, el amante, el icono o la estrella son algunos de los diferentes Dylans que aparecen en la película. Sin ninguna conexión entre las diferentes historias, pero perfectamente integradas en el conjunto de la película, I’m not there supone una visión compleja, innovadora y muy densa de lo que es la verdadera personalidad del cantante.
Todd Haynes, director y guionista de la película, se mueve como pez en el agua hilvanando las diferentes historias y personajes, y complementando a la perfección unos pasajes con otros. Por no hablar del magnetismo que desprenden unas imágenes que muchas veces están por encima de la propia historia. Y es que el gran problema que tiene I’m not there es que la densidad del relato a veces se confunde con pedantería, que las metáforas resultan prácticamente inalcanzables, y que aunque la película tiene un extraño poder de atracción muchas veces uno no logra entender que pretenden contarle.
De esta forma conviven pasajes tan cargantes y plomizos como el que concierne a Cate Blanchett (marcándose un número muy llamativo de gran actriz), con otros que te llegan directos al corazón como el que interpretan Heath Ledger y la maravillosa Charlotte Gainsbourg. Entre medio nos encontramos con un Richard Gere tan perdido como el espectador, o con un niño negro que consigue ser una de las estrellas de la función.
ernesto
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