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España España · Madrid
Voto de Barfly:
7
Aventuras. Drama Crónica de los diversos avatares que precedieron al rodaje de "La reina de África", de John Huston. El director viajó a África con el pretexto de localizar los exteriores, pero, una vez allí, para desesperación del productor y el resto del equipo, resultó que su único y verdadero objetivo era cazar un elefante. (FILMAFFINITY)
14 de enero de 2010
6 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
En fin, después del bofetón de Invictus, me apresuré a desagraviar la memoria de Estufas y me eché al coleto Cazador Blanco, Corazón Negro, que aún no había devorado.

Yo sé que Motta la ama, él ama estas cosas que yo lo sé, y yo desde luego que alzo mi pulgar, qué película más especial, reivindicable e infravalorada, qué estado de gracia comenzaba a desparramar don palillo, por Hristo.

No voy a mentir, a los cinco minutos de este homenaje al rodaje de La Reina De África, esa obra maestra impagable (aprovecho para mandar un saludo al frenillo cool, que me estará viendo), yo ya había vibrado más que con las eternas dos horas de su particular Yes We Can. No había dudas, puse el lirio en el ano de Estufas.

Estufas, asumiendo el rol de Huston en ese accidentado y esquizoide rodaje, está inmenso, pletórico, y las dentalladas que propina a la pantalla no se olvidan. La película, por lo demás, no está quizá a la altura del potencial que luce en sus primeros instantes, quizá le falta algo más de profundidad y concreción, pero ahí conviene señalar a Estufas y ponerle una alfombra; es que el hijo de puta se la come entera.

Desde los tiempos de los cañonazos verbales de El Sargento De López jamás había visto a un Estufas con un verbo tan maravillosamente letal, aunque debo admitir que le prefiero aquí, más hosco, amargado y contundente.

De verdad, he estado a punto de coger una libreta y apuntar. Cuando, a los pocos instantes, ruge "lo peor de estar con una mujer es recordar los motivos que te llevaron a seducirla" yo ya sabía que me encontraba con algo grande, pero es que el palillo asesino, ni corto ni perezoso, suelta a continuación el siguiente aldabonazo, que aproximada y sintéticamente es algo así:

"Hay dos formas de funcionar en la vida. La primera es lamer culos, arrastrarte y acumular dinero hasta el día que te mueras. La segunda es hacer lo que te salga de los cojones".

Yo ahí casi salgo al balcón a tocar la trompeta. Pero es que el puto poncho volador no se queda ahí, y en un lance de la película en la que tiene una erección sufre un arrebato lírico y declara: "como esa mujer haga el amor con la misma pasión que habla, mañana estaré muerto".

Por no hablar de otro momento atómico, quizá mi favorito, ya hacia el final, cuando ahonda en su maquiavélico y autoflagelador plan de matar a un elefante: "Sé que matar a un elefante es un pecado, quizá el principal. Pero por eso deseo hacerlo. Sé que no me comprenderás. Es normal, no me comprendo ni yo mismo".

Joder, qué grande es el maldito Estufas.

En fin, notable peripecia, desagravio absoluto y longaniza digerida.
Barfly
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