Interstellar es, sin duda alguna, una de las mejores películas de ciencia ficción de 2014. Son casi tres horas en este viaje cósmico que nos ofrece Christopher Nolan, así que prepara tu vejiga para que no te pierdas ni un segundo, ya que en esta película cada uno de ellos cuenta en todo sentido.

La trama de la película es sencilla, técnicamente hablando. El planeta tierra está en sus “últimos días”, por ello, la NASA envía a Joseph Cooper (Matthew McConaughey) y a Amelia (Anne Hathaway) a un agujero de gusano que se ha descubierto en la órbita alrededor de Saturno, ya que aparentemente la única posibilidad de supervivencia para la humanidad es atravesar el agujero para así colonizar nuevos mundos, con características similares a las de la tierra, en otra galaxia.

La historia, como cualquier otra en el cine, tiene una serie de plot holes que van apareciendo conforme ésta se va desarrollando, pero acá es donde Nolan utiliza el drama y apela a los sentimientos del espectador para así distraerlo y que por momentos haga a un lado la coherencia faltante en algunos momentos de la película. Para ser un largometraje de ciencia ficción, contiene bastante drama (créanme. la muchacha que estaba sentada a mi lado en la sala, no paraba de llorar).

Visualmente la película es un total deleite al ojo humano, siendo este aspecto uno de los grandes fuertes de la película. Personalmente aconsejo por todos los medios que la vean en el cine, si es posible. Si no, esperen a que salga en DVD/Blu-Ray y adquiéranla en la mejor calidad disponible, ya que es sin duda un filme inmersivo gracias a la atmósfera que crea visual y musicalmente.

Sin embargo, hay un detalle que le resta puntos a esta obra del séptimo arte, y es que cuando hay una explicación excesiva de todo lo que sucede o se hace, puede tornarse fastidioso o innecesario a ratos. Interstellar peca por explicar absolutamente todo; en ocasiones, no le da chance al espectador de construir un argumento o dejar estas teorías que exponen “a libre interpretación”. Ojo, no por ello el factor sorpresa está ausente, para nada.

En cuanto a las actuaciones de Matthew McConaughey y Anne Hathaway:

Personalmente creo que Matthew McConaughey logra una actuación más madura, más sentida y superior a la realizada en Dallas Buyers Club. Anne Hathaway, por su parte, cumple a cabalidad su rol de Amelia, sin embargo siento que es un papel que pudo haber interpretado cualquier otra actriz. No es mi intención desacreditarla, más bien pienso que el fallo allí está en la construcción del personaje, que al ser tan poco desarrollado (a comparación de Cooper), no explota del todo las capacidades actorales de Anne Hathaway.

Por otra parte, tanto el arte como la fotografía del filme son claves y cumplen de manera excepcional. Ambos aspectos son particulares y llamativos en los momentos adecuados y sobrio en algunos otros. Sin embargo, a mi parecer la iluminación tiene sus altibajos a lo largo de la película.

¡Melancolía, nostalgia, alegría, tensión! Hans Zimmer da una vez más en el clavo con la composición de la banda sonora ya que es cónsona, en todos sus aspectos, con el tema que expone en el largometraje. Eso sí, desde ya les digo que no es algo a lo que nos tiene acostumbrados.

"El espíritu de ‘2001, una odisea del espacio' flota sobre toda la película".

Para los amantes de Kubrick, esta película es una oda a ‘2001: A Space Odyssey’. Para aquellos que no han visto ni Interstellar, ni 2001, les sugiero que vean primero la obra maestra Kubrickiana de ciencia ficción y posteriormente vean Interstellar, así entenderán mejor, no sólo la trama y el mensaje de la película, sino las diversas referencias que hace Nolan a lo largo del film.

Finalmente quiero decir que disfruté inmensamente la película y sin duda alguna está en mi top de películas favoritas de sci-fi. ¡No dejen de verla! Espero que la disfruten tanto como yo lo hice.