Víctor el locuelo vuelve de una forma mucho menos lograda por desgracia del público. ¿Por qué digo esto? Porque hay bastantes cosas que, en este caso, no se han realizado de la mejor forma posible y finalmente acaba siendo un producto un tanto mediocre.
Si tuviéramos que salvar algo de la película podría ser que algunos de sus personajes son un poco carismáticos y que sigue sin cortarse con el tema de la sangre y los desmembramientos. Quieras o no, es lo principal de la película y si ya le quitan eso pues entonces apaga y vámonos.
Entonces, ¿por qué la considero peor que las anteriores?, pues bien, la respuesta es muy sencilla. Principalmente porque se hace excesivamente larga, sobre todo su comienzo. Víctor Crowley no aparece en toda la película hasta que no pasan unos cuarenta y cinco minutos. En todo ese tiempo, la película no es más que intentos de comedia forzada que finalmente es excesiva y no cumple con su función. En las anteriores esa comedia estaba repartida mucho mejor sin que fuera algo tan repetitivo y excesivo. La historia es bastante tonta y finalmente se queda como algo predecible para el público que lo único que espera es ver a la gente morir de diversas formas. Por desgracia, el exceso de comedia hace que sea molesto hasta los últimos momentos de los personajes que suelen soltar alguna frase tonta antes de palmar.

En conclusión, la historia tan tonta y el exceso de comedia ligado a la lentitud del principio hace que de lejos sea la peor película de todas, simplemente merece la pena si habéis visto las otras y finalmente queréis ver cómo continua todo. Posiblemente haya una secuela como pasa en estos slashers, simplemente espero que se haga como las anteriores, corta pero intensa antes que larga y mediocre.

- Recomendada solo para personas que quieran ver al chino de nuevo.-