07/07(08/01/22) Clásico de la animación de la casa del ratón, que paradójicamente su fama está por encima de su muy infantil desarrollo, y es que el paso del tiempo no le ha hecho bien, o puede que naciera ya envejecido, pues al propio creador de la compañía, Walt Disney no le gustó el resultado final de la adaptación animada de la popular victoriana obra homónima de fantasía 1904 del escocés James Matthew Barrie. Fue dirigida por Clyde Geronimi, Hamilton Luske y Wilfred Jackson, decimocuarto largometraje de animación de Disney. Siendo una historia con bastante en común con la anterior de la Disney, me refiero a “Alicia en el País de las Maravillas”, donde hay un viaje de unos no adultos a un mundo de fantasía, aquí unos niños con Wendy de cuidadora, son transportados por el 'héroe' Peter Pan a su mundo de Nunca Jamás, donde vivirán aventuras cuando se enfrenten a los indios (nativos americanos a los que se les da una visión racista, cantando un tema sobre porque tienen la piel roja, "What Makes The Red Man Red?"). Pero sobre todo al Capitán Hook, el gran roba escenas con su villanía (su imagen fue copiada por Iñigo Montoya para “La Princesa prometida”), líder ‘sanguinario’ de los piratas, obsesionado cual capitán Ahab con la ballena blanca que es para él Peter Pan, malo malísimo carismático, divertido en su mezcla de perfidia y candidez, con unos ataques de ira divertidos, teniendo una jocosa química con Sr. Smee; Este precisamente, como lugarteniente de Hook, es un torpe amanerado adorable; y el cocodrilo (que avisa su entrada con un par de tic-tacs), estos tres últimos mucho más interesante que el arrogante Peter Pan; Y está un sensacional secundario, que sin decir palabra (se anuncia su llegada con tic-tacs, cual aleta del tiburón en las película de Spielberg), es excelente en su ‘duelo’ contra Hook.

En Londres, Inglaterra, alrededor de 1900, los preparativos de George y Mary Darling para asistir a una fiesta se ven interrumpidos por las payasadas de sus hijos, John y Michael, que están representando una historia sobre Peter Pan. Wendy, su hermana mayor, les cuenta historias de Peter Pan todas las noches. George, que está harto de las historias, declara que Wendy ha envejecido demasiado para seguir en con los niños esu cuarto. Esa noche, Wendy y los niños son visitados en el dormitorio por el propio Peter Pan, les enseña a volar con la ayuda involuntaria de su amiga duende, Campanilla. Se los lleva con él a la isla de Nunca Jamás. Un barco de piratas está anclado en Never Land, dirigido por el Capitán Garfio y su primer oficial, el Sr. Smee. Hook desea vengarse de Peter Pan por provocar que un cocodrilo le cortara la mano.

La adaptación animada es prácticamente un calco exacto de la obra teatral de J.M. Barrie, transportando a los niños de dentro y a los niños espectadores al país de "Nunca Jamás", llevándolos por situaciones divertidas para ellos, con peleas piratas, con indios, con sirenas. Tiene como virtud un colorido fulgente que llena la pantalla de vitalidad. El mensaje creo que llega no por la película, que es muy débil en enviar la moraleja, cosa que no le pasaba por ejemplo a una con similar premisas, me refiero a “Pinocho”, sino porque todos sabemos lo del Síndrome Peter Pan, sobre gente que se niega a crecer (mentalmente), sobre que el ciclo de la vida debe continuar, vivimos la inocencia imaginativa niñez, luego pasamos a la inquietante adolescencia (donde los sentimientos de amor y celos hacen acto de presencia, que es lo que le pasa a Wendy) y más adelante nos hacemos mayores, son fases. Todo esto llega en un tono muy infantil, con un humor tontorrón, en un metraje desprovisto de tensión o intensidad, todo transcurre de modo ligero, deberían haber pasado años en Nuncas Jamás los niños para que sintiéramos que querían (o no) dejar de serlo, pero todo ocurre tan aprisa que no tienes sensación de drama alguno o dilema moral. Tampoco es que los niños hermanos que viajan con Wendy tengan personalidad alguna (más allá de la pinta del pequeño Juan de ir con sombrero de copa y paraguas), y seguimos con que los Niños Perdidos son una mole sin carácter alguno.

No ayudas tener un protagonista repente en Peter Pan no se toma nada en serio, ser que solo estás para jugar, aunque sea pelear con el villano, asimismo tiene un cambio radical en el rush final que cruje más que el Titanic partiéndose en dos; Excepto los villanos, el resto son personajes sin alma. Bueno, rectifico, está Campanilla, pero esta está es realmente el personaje más complejo, parece fuera de lugar en la historia para niños, tiene sentimientos humanos para lo bueno y lo malo, es celosa (como también lo son las sirenas que aparecen muy poco), posesivas, obsesionada con Peter Pan, tanto como para poder traicionarlo para conseguirlo. Pero todo esto en medio de un relato en tono bajo, de cuasi televisión por su aire de set pieces, donde estos elementos de mayores son aplastados en su irregularidad por lo pueril, y (me reitero) por tener a un protagonista irritante en el altivo Peter Pan, con el que es imposible empatizar. Ah, y las canciones tampoco es que sean de las para recordar.

La película recibió críticas por la representación tan estereotipada de los indios americanos; Peter Pan era la película favorita del cantante Michael Jackson, a su megalómano rancho le puso ‘Neverland’; ‘Campanilla’ representa uno de los iconos más importantes para Disney se le considera el símbolo de la magia Disney.