Haz click aquí para copiar la URL
España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
7
Thriller. Intriga. Comedia. Drama Helga, editora en horas bajas, acaba de internar a su marido en un psiquiátrico. En el tren de vuelta, un desconocido se le presenta como Ángel Sanagustín, psiquiatra que trabaja en la misma clínica investigando trastornos de personalidad a través de los escritos de los pacientes. Durante el trayecto, Ángel le cuenta a Helga la historia de Martín Urales de Úbeda, un enfermo paranoico extremadamente peligroso obsesionado, entre otras ... [+]
23 de febrero de 2020
59 de 74 usuarios han encontrado esta crítica útil
35/12(19/02/20) Todo un descubrimiento este sorprendente y absorbente film, soplo de aire fresco, especie de Relatos Salvajes, que hacen de su debutante realizador (con cuatro cortos a sus espaldas), el donostiarra Aritz Moreno toda una revelación a tener en cuenta en posteriores trabajos. El irreverente guión de Javier Gullón (“Enemy”) se basa en el libro homónimo de Antonio Orejudo del año 2000, en lo que es una obra no apta a todos los paladares, es una historia valiente, unas matrioshkas (con flashback dentro de flash-backs), que se convierten en un alambique que se torna en un laberinto, que a su vez deriva en un juego de Rube Goldberg, donde el sentido del humor corrosivo kafkiano se mezcla con el drama más incisivo, donde se adentran en temas como la prostitución, el tráfico de niños, las snuff-movies, el amor entre minusválidos, el síndrome de Diógenes, la paranoia, la escatología, el machismo más procaz, la demencia, la sumisión, la zoofilia, y todo en una mezcla que te deja una mueca de asombro, y no sabrás si reír o llorar.

Cinta inclasificable estructurada en segmentos, donde se mezclan el surrealismo y la crudeza, para remitirnos a la delgada línea que separa la cordura de la locura, haciendo del espectador un ente turbado ante lo poco confiable de los narradores, provocando una película que o te fascinará (con sus defectos) o repudiaras. Todo apoyándose en una estética punzante (con resonancias al galo Jean Pierre Jeunet) gracias sobre todo a la cinematografía de Javier Agirre (“La trinchera infinita”) en el manejo de los cromatismos saturados, las tomas impactantes (al que la haya visto sabrá cuál puede ser la cumbre en ese patio nocturno), o el manejo dramático del ojo de pez (expresando el desvarío mental), o las tomas subjetivas neurálgicas (ejemplo la escena sexual vista a través de Javier Botet) o con ese tema “El amor” de Massiel estremecedor entrelazado al relato. Y todo esto magnificado por las espléndidas actuaciones de todo un fabuloso elenco encabezado por Pilar Castro, Ernesto Alterio, Luis Tosar, Quim Gutiérrez, Ramón Barea, Belén Cuesta, Macarena García o Javier Botet, todos en estado de gracia. Tiene sus desequilibrios que le impiden elevarse más, como es que alguna historia no conecta (la del romance parisino), aunque por si solas resultan sugestivas, alguna se alarga demasiado sin sentido (todo lo concerniente a la subtrama de la doctora y la prostitución por altruismo), pero las bondades son tantas que la hacen muy recomendable a los que gusten de producciones con arrojo, que intentan atraparte y ser originales.

Film que juega con el espectador zarandeándolo por sus sub tramas, sumergiéndolo en un mundo de trastornos mentales, desdoblamientos de personalidad, conspiraciones de basureros, donde la línea entre la ficción y la realidad es esquiva, llevándolo por varios estados de ánimo en sus diferentes géneros, de la comedia, al terror, al drama psicológico, al thriller, al drama romántico, todo en una miscelánea malsana, que te hace removerte. Apoyándose en un desarrollo no lineal que va de un lado a otro, con continuas elipsis, saltando temporalmente adelante y hacia atrás, regado todo de situaciones demenciales.

Una historia sobre los deseos de vocación familiar nos lleva a las penurias de la guerra para los niños, que deriva en como el altruismo puede transformarse en tener que tomar elecciones morales cuando menos discutibles, que a su vez muta en conspiraciones basureras, que a su vez torna en una historia tremebunda de machismo, que da paso a un romance disfuncional en París, y más. En su conclusión quedan algunas lagunas por rellenar, el segmento de los minusválidos es buenísimo por sí solo, pero insertado en la película se siente inconexo. Pero el regusto de singularidad vivido durante su metraje hacen del film algo recomendable, siendo juguetón el epílogo con la aparición de un personaje que creíamos inventado.

Pilar Castro está sensacional en su rol de Helga, el hilo conductor es su personaje, siendo sublime en el bloque que es más protagonista, como gradual mujer sumisa de su pareja, maravillosa mostrando credibilidad como reflejo de esas mujeres que pasito a pasito se van hundiendo en una relación de sometimiento y vejaciones; Ernesto Alterio está formidable como ese ambiguo psiquiatra que inicia la ronda de historias frente a Helga con el: “…le apetece que le cuente mi vida?”, y a continuación desplegar una vena de complejidad flemática estupenda; Luis Tosar hace un papel autoparódico tremendo en un carácter delirante que se va abriendo cual capas de cebolla; Quim Gutiérrez como Emilio, estremecedor en su papel que de modo escalonado va deshumanizando a su pareja hasta llegar a lo desgarrador, probablemente la mejor interpretación de este prolífico actor como epítome del machismo más vomitivo, ese que nace de las buenas maneras, pero que esconde en su interior la peor de las bestias; Javier Botet es Gárate, un minusválido que encuentra el amor en un viaje a París, un papel de una humanidad emocionante, un perdedor que cree encontrar una rendija de felicidad; Macarena García como Rosa, joven con minusvalía en el pie, tiene un encuentro romántico con Gárate, en una historia corta, peor donde la actriz transmite una calidez humana sensacional.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow