Pues sí, porque durante el visionado del film en cuestión, estaba adoptando diferentes posturas cada dos segundos, y estaba intentando contenerme para no salir de la sala entre otras cosas. También había la posibilidad de dormirme, de mirar si necesito cortarme las uñas...

"El puente de los espías" no empieza mal, no lo voy a negar. Hasta la primera media hora o un poco más, la película promete, no sorprende exactamente, pero no aburre, te mantiene fijo en la pantalla.
Pero a partir de esos alrededor de 40 minutos, perdí el interés hacia el film y estaba esperando el momento en el que apareciera los créditos. Y esto dio, a que ya no prestara atención a la película y no entendía todo lo que pasaba, por mi falta de ganas de continuar con la película.

Así que, de todos modos, la película se puede apreciar, si tienes alguna noche insomnio, pues ya no cuentes ovejas, ve "El puente de los espías".
Spielberg, a veces en la cumbre, y otras veces muy abajo, no tienes término medio.