Afortunadamente Javier Bardem rechazó la propuesta de Steven Spielberg para interpretar al personaje que finalmente asumió Colin Farrell en Minority Report, ya que de lo contrario posiblemente no hubiéramos podido disfrutar de esa maravilla que es Los Lunes al Sol. De esta forma podemos actualmente escoger en la cartelera entre dos GRANDES películas, ya que el Rey Midas de Hollywwod no defrauda en absoluto con esta segunda incursión consecutiva en la ciencia-ficción. Lo cierto es que ésta no era una producción para Bardem, y no porque no tenga capacidad para acometer un personaje semejante, sino por todo lo contrario, ya que se merece interpretar personajes de mayor calado, como el de la película de Fernando León de Aranoa. Ahora nos toca por tanto a los espectadores disfrutar en el cine de esa birguería que nos proponen Spielberg y Cruise, sumergiéndonos en una trama menos complicada de lo que aparenta. Si A. I. ( Inteligencia Artificial ) pecaba de metafísica y profundidad olvidándose de entretener ( también hay que entenderlo, era un proyecto de Kubrick... ), Minority Report sí entretiene, combinando acción y suspense con ese inevitable desasosiego que provocan las buenas películas de ciencia-ficción al plantearnos los interrogantes y problemas que se derivan de hipotéticas sociedades futuras marcadas por la tecnología y la restricción de las libertades. Se la comparará inevitablemente con Blade Runner ( a mi me gustó más ), aunque probablemente no alcanzará esa categoría de cult-movie que sí posee la película de Ridley Scott...
En definitiva, hay que verla, y también Los Lunes al Sol...