A esta serie, además, le tengo mucho cariño ya que guardo sus capítulos en VHS y he podido verlos mucho, tanto en "Megatrix" como en casa.

La verdad, la calidad de imagen era muy avanzada para los tiempos que corrían en aquellos 60, el sonido estaba muy logrado y dentro de las producciones europeas, ha sido una serie adelantada a su tiempo porque habla de una niña que , además de ser punk y rebelde, nos enseñó valores muy importantes como la amistad, la familia, la confianza, la búsqueda de la verdad, el saber luchar y defenderse.

Los actores están muy en su salsa (bien naturales y definidos), es una serie que se nota que es de bajo presupuesto pero que sabe aprovecharlo muy bien para los medios de los que se disponía y sobre todo hará las delicias de los padres y de los niños.

Siendo más mayor, hace un par de años (2019) volví a ver los capítulos ya que los emitieron en "La otra mini" del canal "La otra" y seguí sintiendo la magia de niño que sentía cuando era más enanín.

¡Viva Pippi Langstrumpf! y ¡viva su autora Astrid Lindgren!, además de su director Olle Hellbom que supo captar la esencia de este personaje.