Media votos
4,5
Votos
892
Críticas
40
Listas
0
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de apagaYvamonos:
9
![](https://filmaffinity.com/images/myratings/9.png)
7,1
91.934
Musical. Infantil. Fantástico. Comedia
Londres, comienzos de siglo XX. La vida de una familia inglesa formada por un padre banquero, una madre sufragista y dos niños rebeldes -que pretenden llamar la atención de sus padres haciendo la vida imposible a todas las niñeras-, se verá alterada con la llegada de Mary Poppins, una extravagante institutriz que baja de las nubes empleando su paraguas como paracaídas. Debut y Óscar para Julie Andrews en este clásico del cine familiar ... [+]
15 de mayo de 2012
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Y todavía exhausto tras haber bailado el hula hula con mi falda hawaiana me voy a correr los San Fermines, con mi pañuelo rojo, sí, pero luciendo todavía mi falda hawaiana por supuesto. Los toros no son toros, son chihuahuas enormes con mucho pelo y ojos ensangrentados. Intento correr rápido pero me es imposible… No debí traer los zapatos de tacón-polla. Pronto advierto que todo el que es revolcado por los chihuahuas se transforma en un zombi rabioso. Y además de convertirse en zombis les crece una falda hawaiana. ¡Lo estoy flipando! Uno de los zombis viene encabronado hacia mí, y como no puedo correr bien decido esperarlo tranquilamente. El capullo intenta lanzarme un mordisco en el cuello, pero antes de que lo consiga le planto un beso de tornillo. Llevo un minuto besando apasionadamente al zombi cuando de repente abro los ojos y el zombi se ha transformado en Belén Esteban… “¡Nooooooooooooooooooo!”, grito desesperado mientras abro los ojos. ¡Joder, con lo agradable que estaba siendo mi sueño!
Cual Robe Iniesta me tiro de la cama buscando colillas mientras me saco las albondiguillas. Me echo mano al culo para rascarme la nalga derecha pero no siento el tacto de mis suavecitos calzones de algodón. Lo que estoy tocando es una áspera falda hawaiana. Miro a mi alrededor y veo hamacas colgadas de las lámparas del techo, cientos de piñas y cocos vaciados por el suelo… Una de dos: o anoche organicé una fiesta hawaiana en mi cutre piso o saqué un billete de avión y me fui a Punta Cana. La ilusión de la segunda opción se desvanece cuando escucho a mi vecina gritar: “¡Cristiiiiaaan, sube que ya está la comida! ¡Como tardes un segundo más te suelto una guantá que te dejo la cara como el lelo de tu padre!” ¡Hogar dulce hogar! Bueno, ¿y ahora quién limpiará este paraíso tropical? Las frutas son biodegradables, por lo que no supondrán ningún problema medioambiental, y las hamacas nunca están demás… “¡Ding dong!” ¿Quién será?
Cual Robe Iniesta me tiro de la cama buscando colillas mientras me saco las albondiguillas. Me echo mano al culo para rascarme la nalga derecha pero no siento el tacto de mis suavecitos calzones de algodón. Lo que estoy tocando es una áspera falda hawaiana. Miro a mi alrededor y veo hamacas colgadas de las lámparas del techo, cientos de piñas y cocos vaciados por el suelo… Una de dos: o anoche organicé una fiesta hawaiana en mi cutre piso o saqué un billete de avión y me fui a Punta Cana. La ilusión de la segunda opción se desvanece cuando escucho a mi vecina gritar: “¡Cristiiiiaaan, sube que ya está la comida! ¡Como tardes un segundo más te suelto una guantá que te dejo la cara como el lelo de tu padre!” ¡Hogar dulce hogar! Bueno, ¿y ahora quién limpiará este paraíso tropical? Las frutas son biodegradables, por lo que no supondrán ningún problema medioambiental, y las hamacas nunca están demás… “¡Ding dong!” ¿Quién será?
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Tras la mirilla observo una tía bastante repipi con sombrerito cursi y paraguas. ¡Mola! La invito a pasar y muy risueñamente me da las gracias. Cuando está a mi altura le pego un viaje en el culo. Sus sonrosadas mejillas ahora son verdaderos tomates. “Emm, ¿tú debes ser apagaYvamonos verdad jovencito? Bien, estoy aquí para demostrarte que cualquier trabajo tiene algo divertido, por lo que recoger este estropicio puede convertirse en un juego”. Me dispongo a explicarle que no se preocupe, que me mola como está el piso, pero sin dejarme articular palabra se pone a cantarme no sé qué de azúcar y píldoras. ¡Madre mía! Esta seguro que estuvo aquí anoche y debió pasarse con las píldoras. Como no hay forma de que se calle y deje de canturrear decido cortar por lo sano. Tras sobetear un poco a Pascual, me quito la falda hawaiana y grito enérgicamente: “¡Saluda a Pascual pastillera!”. Inmediatamente se gira y ahí estoy yo, orgulloso de Pascual, señalándolo con ambas manos y mirándola fíjamente a los ojos con mi sonrisilla de picarón. Pascual sin embargo ha dejado de mirarla a ella, ahora me mira a mi como queriendo agradecerme que sea tan molón. ¡Ay mi Pascual! ¡Sólo le falta hablar al granuja!
Como la pobre se ha quedado muda y con la cara un poco desencajada intento tranquilizarla. “¿Cómo te llamas reina?”, “Ma Ma Ma Mary Po Po Po Poppins”. “Encantado Mary Poppins, te presento a Pascual, es muy simpático, te caerá bien…”
***Un mes después***
Me acaba de despertar una voz ronca cantando. El puto Louis Armstrong parece Joselito a su lado. Abro los ojos lentamente y ahí la veo, con su sombrero, su falda hawaiana, su colilla entre los labios, con la mano izquierda sacándose las albondiguillas, con la derecha rascándose su preciosa nalga derecha, y canturreando: “¡Con un poco de Pascual yo lo voy a, flipar, lo voy a, flipaaar, lo voy a, flipar! ¡Con un poco de Pascual satisfecha queeedaré!”. Pascual hoy no me quiere ni mirar a los ojos… Está como asustado mirando al suelo, creo que está mosqueado conmigo. O cansado de ella. O ambas cosas. Intento insinuarle sutilmente a la Mary Armstrong esta que se marche, que ya está bien la broma, que lo hemos pasado muy bien pero que tengo cosas que hacer… Pero no hay forma, vuelve a hacer lo de siempre. Apunta con su dedo a mi boca, suena un “chass”, y aunque quiera ya no puedo hablar. Seguidamente apunta con su dedo a Pascual, el cual ya no es Pascual, ahora es “Pascualeitor”, el primo rosado de Hulk. Luego me apunta a mi de nuevo, me paraliza, me tumba en la cama, se me sube a horcajadas y lanza su incesante grito de guerra… “¡¡¡Supercalifragilisticoespialidosoooooo!!!”. Joder como cambian los tiempos…
Como la pobre se ha quedado muda y con la cara un poco desencajada intento tranquilizarla. “¿Cómo te llamas reina?”, “Ma Ma Ma Mary Po Po Po Poppins”. “Encantado Mary Poppins, te presento a Pascual, es muy simpático, te caerá bien…”
***Un mes después***
Me acaba de despertar una voz ronca cantando. El puto Louis Armstrong parece Joselito a su lado. Abro los ojos lentamente y ahí la veo, con su sombrero, su falda hawaiana, su colilla entre los labios, con la mano izquierda sacándose las albondiguillas, con la derecha rascándose su preciosa nalga derecha, y canturreando: “¡Con un poco de Pascual yo lo voy a, flipar, lo voy a, flipaaar, lo voy a, flipar! ¡Con un poco de Pascual satisfecha queeedaré!”. Pascual hoy no me quiere ni mirar a los ojos… Está como asustado mirando al suelo, creo que está mosqueado conmigo. O cansado de ella. O ambas cosas. Intento insinuarle sutilmente a la Mary Armstrong esta que se marche, que ya está bien la broma, que lo hemos pasado muy bien pero que tengo cosas que hacer… Pero no hay forma, vuelve a hacer lo de siempre. Apunta con su dedo a mi boca, suena un “chass”, y aunque quiera ya no puedo hablar. Seguidamente apunta con su dedo a Pascual, el cual ya no es Pascual, ahora es “Pascualeitor”, el primo rosado de Hulk. Luego me apunta a mi de nuevo, me paraliza, me tumba en la cama, se me sube a horcajadas y lanza su incesante grito de guerra… “¡¡¡Supercalifragilisticoespialidosoooooo!!!”. Joder como cambian los tiempos…