Hace poco más de 40 años el genio de Steven Spielberg nos regaló un maravilloso largometraje actualmente considerado una cinta de culto, ‘Tiburón’ fue sin duda un referente para varias generaciones consiguiendo que sus baños de verano ya nunca volvieran a ser lo mismo. Pese a numerosos intentos nadie ha sido capaz de acercarse a la calidad de aquella película, la segunda entrega a manos de Jeannot Szwarc no fue un mal trabajo pero a partir de ahí las nuevas propuestas dejaron mucho que desear con títulos como ‘Deep Blue Sea’, ‘Carnada’, ‘El arrecife’ o tantas otras.

Es por ello que no sería raro que el mayor de los escepticismos se apodere del espectador con el estreno de ‘Infierno Azul’, la enésima cinta del gran escualo, en esta ocasión la premisa es una guapa surfista en una perdida isla paradisíaca y un tiburón blanco dispuesto a fastidiarle las vacaciones. Puede sonar mal, pero no, después de ver el currículum de las cintas del género el atrevimiento de la nueva cinta de Jaume Collet-Serra (Non-Stop, Una noche para sobrevivir) se ve recompensado con un digno trabajo, una fantástica propuesta para pasar un buen rato en el cine.

Tensión y entretenimiento son los dos principales ingredientes de ‘Infierno Azul’, su pulso narrativo te mantendrá atento a la pantalla, un ritmo rápido y fácil que son de agradecer y una Blake Lively que pese a no brillar sirve una solvente interpretación, todo ello acompañado de una buena fotografía la convierten en un efectivo blockbuster de verano.

No cometáis el error de querer compararla con ‘Jaws’, no hay título que se le parezca y difícilmente lo habrá, pero aun quedando a años luz ‘Infierno Azul’ cumple con lo que se espera de ella, un buen thriller que navega entre la angustia y el terror, un film trabajado que a diferencia de otros del género no abusa de los efectos digitales, y un guion hilado con inteligencia consiguen una buena película para ver con la novia, el novio o cualquiera que disfrute con una notable cinta de tiburones devora hombres.


Lo mejor: Un buen trabajo en el guion consigue ofrecer un buen ritmo sin abusar de los efectos digitales.

Lo peor: Puede que resulte demasiado simple para los que nunca encontraron consuelo en los títulos posteriores a ‘Jaws’.

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