Qué de aristas tiene dentro de esta mezcla entre terror parapsicológico y comedia. Como te hace reír, te da algún susto y va pegando bofetones sociales a manos llenas. Reflejando ese costumbrismo fanático españólico tan manipulable, el éxito de los vendehúmos y la hipocresía de los medios.

Centrándonos en la trama, tenemos mil referencias al cine de fantasmas y a la TV "del misterio" desde aquellos programas de "Más Allá" de Fernando Jiménez del Oso al actual akelarre de "Cuarto Milenio". Precisamente Iker Jiménez se lleva su buen y merecido repaso.

El reparto cumple sobradamente, con personajes maravillosos en especial el Estrada de Buenafuente, que es todo un icono de otros tiempos y gracias a ello tenemos ingeniosos diálogos sobre el correctismo político y lo que ha cambiado este país.... pero no todos. Y es precisamente en los guiones donde está su fuerte, capaz de aunar tantos aspectos con mucha solvencia, sin histrionismos, respetando el género y haciendo reír mientras reflexiona sobre lo que somos. Y encima breve y fácil de ver.

Así pues toda una sorpresa que va más allá de una comedia de terror.