Interesante, ingeniosa, pausada, absurda, irónica, atractiva y poderosa demostración de cine de suspense que llega a tocar diversos puntos de interés sobre el delito y las ironías de la vida.
Tiene un comienzo prometedor y con él, atrapa al espectador por el desarrollo de unos acontecimientos inesperados que descolocan y llegan a servir de relleno para una trama en la que dos parejas encontraran diferentes formas de amarse, unos en la distancia y el secreto, mientras que otros optan por la osadía de su juventud.
En un primer visionado me dejó decepcionado, pero posteriormente llegué a valorar lo que había visto con otra mentalidad y llegué a valorarla bien.
Un clásico de cine francés que igual abusa del desarrollo pausado, pero que logra dar sentido al conjunto.
No existe el crimen perfecto.