Spike Lee nos deleita con uno de los thrillers más ingeniosos de estós últimos años. Trata de como un grupo de ladrones encabezados por Clive Owen asaltan un banco tomando a todo el mundo como rehenes. Denzel Washington interpreta a un inspector de policía que tratará de negociar con los secuestradores para la liberación de los rehenes. La película está construída de una forma muy ingeniosa haciendo que no nos despeguemos de la pantalla hasta su original final. La cinta cuenta con momentos muy irónicos gracias a un ingenioso y fresco guión donde incluso se hace hincapié a la incultura estadounidense y a sus prejuicios raciales (en la línea de Spike Lee). La película cuenta además con un muy eficiente reparto haciendo que la trama no pierda en ningún momento el interés. Muy recomendable.