Pero no me refiero a enfundarse el traje para realizar heroicidades, sino a unos personajes con dones extraordinarios que no pueden soportar ser normales (sobre todo Mr. Increíble) en el supuesto hipotético de que la sociedad se cansara de ellos, como todas las cosas de la vida. Original, tremendamente divertida y entretenida, con un guión perfecto y una música idónea como acompañamiento, "Los increíbles" es para mí en Pixar lo que "Shrek" supuso para Dreamworks; es decir, estamos hablando de palabras mayores. Le bajaría con respecto a ésta quizá un poco la nota hasta un 8,7 u 8,8; pero en mi opinión es más adictiva que "Toy story" o "Buscando a Nemo" (dos grandes de la animación más reciente).
Puede que el mérito de "Los increíbles" radique en que no sólo se centra en ser una película infantil para pasar el rato. De hecho, aunque nos presente a los protagonistas como a una familia, creo que es la menos familiar de Pixar. No recuerdo ninguna cinta de esta compañía que haya tratado temas tan adultos como los pocos escrúpulos de las empresas multinacionales, las crisis matrimoniales o incluso el suicidio.
Los personajes son visualmente cada vez más reales y atractivos y sus poderes están muy compensados para unir a la familia: La fuerza (Mr. Increíble), la flexibilidad (Elasticgirl), la velocidad (Dash) y la capacidad de crear campos de fuerza magnéticos e invisibles (Violeta). Eso por no hablar de su aliado Frozono y del final, con una sorpresa muy agradable. En definitiva, ante semejantes características lo que no sería normal es que los Parr tratasen de ser normales.
Además, Pixar no sólo parodia a los superhéroes y espías, sino que los homenajea en varias secuencias (ver spoiler)