Al principio, Hanna admira a Michael porque él la venera (y nunca nadie antes lo había hecho), porque le encanta cómo lee. Y Michael admira a Hanna porque ella lo admira a él, porque es su primera pasión y amor. La ternura, la comprensión, el profundo amor y, sobre todo, la compasión que siente él por ella, porque admira su dignidad como ser humano, es lo que hace que (a pesar de todo) quiera de alguna forma seguir en su vida. Creo que Hanna jamás ha tenido algo que se asemeje al amor, excepto lo que ha tenido con Michael. No cuento más. Una de las historias de amor más entrañables, duras, profundas que he visto en la pantalla. Es difícil no poder contar más sin "spoiler". En fin, si os gustaron pelis del tipo "La caja de música", "La edad de la inocencia", "El pianista", etc., no os la perdáis.