Haciendo un paralelismo entre la saga "Rec" y la saga americana "Saw", encuentro algo en común entre ellas, el gore insólito de sus primeras partes incrementa hasta altos grados de locura. Aunque en el caso de esta saga fílmica de terror española, el gore incrementa rápidamente (el cual hasta la cuarta de Saw no sube de formas estratosféricas).

El gore seria su punto más visible y más perjudicial, ya que aún tener muchos defectos esta tercera parte, tiene una muy buena fotografía como estética. Tanto como un humor berlanguiano muy bonito al principio que acaba rayando y perdiendo el terror de la primera.

Porque a fin de cuentas, vas a ver un film de terror y te encuentras con el hecho de que dejas de reír en toda la película y eso es un gran problema...