La tristeza de los niños abandonados dignos de compasión (los niños de las pinturas), la injusticia sobre los más débiles (Margaret y su hija), el malo que se aprovecha de ellos, el histrionismo, colorido visual, la música, el maniqueísmo, ... todo me recuerda a Burton.
La diferencia con otras películas es que narra hechos reales y aun así logra meter y con éxito la marca de la casa.
Gran papel de Amy Adams, como siempre.