Series de adolescentes a miles, buenas tres o cuatro, y esta es una de ellas. No digo que sea verdad lo que retrata sino que se puede sentir identificado con estos personajes.Ya que cada uno de ellos tiene su personalidad, muy diferente al del otro y eso es lo interesante.
La serie está muy bien hasta que tienen la genial idea de cambiarle la personalidad en la segunda temporada de mas de un personaje. Eso sin hablar de la tercera que aún cambiando los personajes, que no tengo nada encontra de esto, a Effy un personaje que tenía cierto encanto en las dos primeras temporadas, en la tercera es como una version de una mini pronstituta de institto.
Aún así la serie engancha entre su trama, y que los actores lo hacen muy bien, sin tener la experiencia de los treintañeros que hacen de adolescentes, ya que estos tienen la edad para hacer estos personajes. Que tiemble fisica y química que ahora lo que se lleva es Skins.