Un gángster con un gran poderío sobre políticos y policías corruptos de Londres, ve perturbado su reinado sobre el mundo del hampa londinense, por la aparición de una serie de atentados contra sus negocios legales e ilegales.
Nos encontramos delante de un rudimentario, rústico y aburrido thriller rodado de manera artesana, sin entusiasmo y con bastante desgana. El film que más bien parece de la serie B, va siguiendo las directrices de un guión poco imaginativo y plano, es bastante cutre y parece sacado de un armario apolillado.
Los actores cumplen con su labor de manera mecánica sin más. Vemos a un joven y desconocido Pierce Brosnan en un breve papel totalmente secundario, uno de sus primeros trabajos para el cine.
Resumiendo: Aburrida y totalmente prescindible.