La película se puede considerar como un remake casi total de los seis primeros capítulos de la excelente serie original, pero se encuadra en un "reboot" de la historia consistente de cuatro películas (una de ellas, la última, aún a estrenar). A lo largo de la película se incluyen algunas escenas nuevas o se repiensan las antiguas. Otras son eliminadas para dar ritmo a la historia y acomodarla a una duración típica para una película, así que las escenas más lentas (las cuales muchas veces tienen mayor carga de drama personal) son modificadas cuando no eliminadas.

La obra se convierte más en una historia épica, que no está nada mal, para atraer a los interesados a la serie original (palabras del propio Anno) sacrificando por el camino el drama psicológico-humano y su dimensión más personal, además de modificarse las partes de conflicto interno, innovadoras en narrativa y dirección, para hacerlas más comprensibles para el nuevo público. Todo esto se hace más patentes en las dos siguientes partes.

Personalmente prefiero la serie original con su final "alternativo" (The end of Evangelion"). No considero esta tetralogía como una "traición" o unas malas películas; al contrario: las veo con interés por desvelar cosas de la trama que no se veían en la serie original y disfruto con la innovación técnica y estética (animaciones, colores, música, etc), que la hacen muy disfrutable. Pero al prescindir de lo que creo que hizo grande a la serie y a Anno, no puedo dejar de verla como una funcional película anime de "mechas".