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Voto de Kyrios:
6
Digging Up the Marrow
2015 Estados Unidos
Documental, Intervenciones de: Adam Green, William Dekker, Will Barratt ...
5,1
259
Documental. Terror. Fantástico Un documental que estudia el género artístico basado en los monstruos toma un nuevo, y extraño, rumbo cuando los realizadores son contactados por un hombre que asegura que puede probar que los monstruos son reales. (FILMAFFINITY)
24 de junio de 2015
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Diggin up the Marrow (Diggin up the Marrow, 2015) se trata de una nueva película grabada con el recurso del Found Footage (metraje encontrado), aunque hay que decir que dentro de lo que cabe el filme resulta un tanto original. La dirige Adam Green, un nombre medianamente conocido dentro del género de terror (y para el que no lo conozca, la película presenta ampliamente sus credenciales, aunque no de la manera en la que estáis pensando).

La película es en realidad un falso documental del falso documental. Esto que suena tan alambicado es bien sencillo en realidad: Adam Green se presenta el mismo rodando un documental que en teoría está teniendo lugar en la vida real, es decir, se pretende presentar los hechos del filme como algo creíble y verosímil (como veremos más adelante, esta sensación va disminuyendo a medida que avanza el metraje). Y eso que realmente la película empieza bastante bien. Para sumergirnos en la realidad, Adam Green se presenta a sí mismo asistiendo a festivales de cine (luego aparecerá en la Comicon) donde habrán fans, gente disfrazada, y también varios actores y directores de cine famosos, que se camuflan en el filme haciendo pasar todo como una gran farsa (A lo largo del filme aparecerán Mick Garris y Tom Holland) . De hecho algunas secuencias revelan que muchas escenas fueron realmente rodadas en momentos en los que Adam Green se encontraba asistiendo a estos festivales. La ambientación es correcta, los fans hacen el Friki con toda su fuerza, los guiños a la propia carrera de Green aparecen con determinación (y seguirán indefinidamente, de hecho una cosa bastante achacable a la película es la autopromoción que se realiza el propio director de manera constante, pues más que una película por momentos parece un spot publicitario) y todo parece transcurrir con normalidad.

Hasta que a nuestro protagonista le llega un extraño documento, enviado por correo por un fan. A Adam Green se le revela un asunto crucial, pues según el que ha enviado el mensaje, un supuesto investigador privado, los monstruos realmente existen y se invita al director a que venga a conocerlos. Nuestro personaje enigmático es interpretado por Ray Wise, más conocido por ser el actor que interpretó al padre de Laura Palmer en la célebre serie de Televisión Twin Peaks, apadrinada por David Lynch. Viendo el filme uno no puede evitar pensar que es una lástima que Wise haya tenido que acabar aceptando papeles tan deplorables, y eso que personalmente lo considero un buen actor. En definitiva, nuestro extraño personaje empieza a advertir a Green que realmente existe un mundo alternativo ahí fuera, real y tangible, y que se esconden en el subsuelo. Afortunadamente él ha sido de capaz de encontrar un punto de unión entre los dos mundos, donde asiduamente se encuentra observándolos desde la oscuridad.

En esta primera parte, nuestro director y su compañero de cámara se encuentran a la expectativa sobre lo que realmente encontrarán. Deciden hacer un documental de todo eso, y el guión desmenuza algunas partas atractivas, aunque son sólo ligeramente esbozadas, como es el caso del planteamiento de la finalidad del género de terror, y encontrar por fin lo que todo cineasta del género ha deseado, esto es, que lo que grabe sea por fin real. También, como es habitual en el Found Footage, se adereza esta primera parte con muchas dosis de humor, con tal de aligerar la carga al espectador más ansioso, que desea rápidamente encontrarse con carnaza.

En la creatividad del mundo nuevo y fantasioso que propone la película, el filme se queda a la mitad. Los Bocetos y diseños que nos presenta dibujados el investigador (y que al fin y al cabo no dejan de ser Storyboards) tienen un atractivo indudable, así como la historia que se adorna a su alrededor y que transmite este investigador (indudable que la interpretación magnífica de Wise es crucial para encarnar el perfil de paranoide) y el filme juega a medio camino entre las escenas más populares (que encarna en parte el propio director) y el miedo a lo más oculto, que en gran medida bebe de las raíces de Lovecraft. Sin embargo, esto sería la parte teórica, y sin duda falta la práctica. Y es ahí donde el filme flojea con claridad, pues no es capaz de representar con demasiada soltura los diversos monstruos que van apareciendo, que más que ingeniosos resultan avergonzantes.

En definitiva, la película cae en un tour de force final que pierde cualquier tipo de lógica cimentada con anterioridad. Por ejemplo, ese final donde nuestro protagonista recibe una cinta de vídeo…¿Era realmente necesario? No es que no pegue nada con el resto del tono que había creado el director hasta el momento, sino que tampoco parece demasiado creíble (¿Los monstruos de repente conocen las direcciones de los humanos y se dedican a chantajearlos?).


https://neokunst.wordpress.com/2015/06/24/diggin-up-the-marrow-2015/
Kyrios
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