Debo reconocer que a pesar de que me encanta ver actuar a Mark Wahlberg, no esperaba gran cosa de esta película y me he llevado una grata alegría.

Vale que no nos trae nada nuevo en el género y que el guión posiblemente esté muy manido y sea poco original, pero me ha gustado mucho y lo más importante, me ha proporcionado muchos minutos de entretenimiento, que en resumen es lo que realmente busco cuando me paro a ver una película.

La trama vuelvo a repetir no es original, pero muy entretenida, cuando se trata de un policía que ha sido encarcelado por algo en lo que cree y sale de nuevo a la calle, con la intención de volver a hacer lo mismo si fuese necesario porque cree fielmente en ello, ya me tiene ganado.

La película tiene un ritmo altísimo y no solo me refiero en lo que acción se trata, sino al argumento en si, pasito a pasito pero sin pausa se nos van explicando y posteriormente mostrando cada plan del protagonista, como se le mete una idea en la cabeza y va a por ella con todas sus consecuencias. Desde que a mediados de los ochenta comenzaron las pelis de acción a tener sus buenas dosis de humor y vieron que funcionaban, se han convertido en un plato muy común en las pantallas. Y ésta no iba a ser menos. Mark aunque tenga ese aspecto de chico malote, vendrá de familia porque su hermano da igualmente esa imagen, en verdad es un trozo de pan, pero siendo justos el personaje que más me ha gustado con diferencia es el del veterano Alan Arkin poniendo el humor de calidad en la cinta, no os perdáis cada uno de sus diálogos porque son desternillantes.

En resumen, una peli de acción-comedia muy entretenida.