Una de las sensaciones del año, una película de una calidad altísima, que no deja de sorprender, de agradar y de sacar temas comprometidos, y con sentimiento crítico en unas ocasiones, y en otras de una forma gratificante y moralizante. Cada una de las tres historias de los protagonistas es un marco perfecto de superación, de vencimiento de los handicaps, de las dificultades, de los miedos, y de ruptura con la realidad que tanto ahoga. Además sabe tocar temas y momentos bastante duros, de una forma bastante sutil, cosa que no es fácil. Lástima que una vez más, una gran película ha pasado totalmente desapercibida en nuestras carteleras, pero claro peliculones como esta última de Harry Potter, Shrek 3, Transformers y compañía, se merecen al menos tres salas cada una de cada cine para exhibirse a gusto. Menos mal que todavía nos quedan las salas de cine independiente y en VOS por algunos rinconcitos de Madrid