Alex (Luke Wilson) es un escritor que sea quedado sin ideas para escribir, ha perdido la musa o la inspiración posiblemente motivado por la presión de ciertos acreedores que tiene cierto estilo del cobro de su dinero.

Para recuperar su inspiración emplea a una taquígrafa, Emma (Kate Hudson) para que lo ayude, pero resulta que la historia en que se inspira es cuestionada por tal particular ayudante.

Un film sin pretensiones, todo es predecible, para terminar las faenas frente al televisor y luego irse a la cama a descansar en espera del día de mañana.

La película tuvo un presupuesto $30 millones y generó por venta de taquillas la cantidad de $15 millones.