A Nell Sweetzer la hallan, aterrorizada y sola, en una zona rural de Luisiana. Instalada en Nueva Orleáns, la chica se percata de que no puede recordar casi nada de lo ocurrido en los últimos meses; solo que es la única superviviente de su familia. Mientras intenta a duras penas rehacer su vida, el maléfico poder que la poseyó le tiene reservado un plan tan aterrador que su primer exorcismo no será más que un pálido ensayo de lo que está por venir.

Dirigida por Ed Gass-Donnelly, director con sólo dos películas estrenadas y una tercera pendiente. En su corta carrera ha dirigido dos thrillers y una de terror, la que nos ocupa. Eso podría venir bien para mantener la esencia de la primera entrega, pero no lo consigue.

Lo que tenía de especial la anterior entrega es que no abusaba del susto fácil y se iba por el camino del suspense, aquí eligen a un director novato pero especialista en el Thriller y lo usan para hacer una película de sustos fáciles, se acabó el estilo sutil.
El resultado final es un intento de película de terror promedio, sin nada especial pero puede que incluso peor de lo normal.
El motivo es, al igual que en la anterior entrega, el final de la película. Si en la anterior se les iba un poco la cabeza aquí se les fue del todo, de hecho haciendo lo que han hecho no se podría hacer una tercera entrega coherente.

5 M$ se invirtieron en esta película, que deja el estilo cámara en mano por el convencional. Más coste y mucho menos ingreso ya que sólo ha recaudado 15 M$, aún así ha salido rentable y es más de lo que se merece esta película.

No entiendo qué querían hacer con esta película, cogen a un director de otro estilo de cine para darle ese toque que tenía la primera y acaban haciendo una película de terror promedio. La verdad es que esta secuela hace muy buena a su predecesora ya que en comparación, la anterior es una muy buena película. Mi nota es un 2.

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