Ay, Malick, cuántas cosas y cuantos colorines, qué bombardeo madre, y yo que había venido al cine para ver al guapo de Brad Pitt, y encima sale poco y no parece ni él. La peli está bien. Tiene algo de Kubrick y su Odisea espacial, algo de "Al este del edén", algo de documental de la 2, algo de novela americana de costumbres, algo de Power point con bonitas imágnes adobadas con música chula. Es muy completo todo. Y hay un hálito de religiosidad planeando sobre la historia, llena de referencias bíblicas. Y un padre culto y sensible obsesionado con hacer de sus hijos unos luchadores natos, especialmente a uno de orejas de soplillo que hace de Caín en la función. Hay mucho símbolo aquí, tanto que no sé si los he captado todos, sobre todo porque es tarde y hay sueño. Pero bien. En pantalla grande y en estéreo debe de ser ya la caraba. Me gusta especialmente la parte del principio en que sale la historia del mundo desde los orígenes. Por cierto que salen dinosaurios, o sea que Malick no es creacionista como algunos de por allá.