Admito que la película tiene algunos puntos de humor bastante divertidos. Y además que el mensaje es más profundo de lo que parece a primera vista. De hecho la obra huye de ciertos clichés convencionalistas para dejar un final (ver spoiler) que no deja de ser interesante.

Sin embargo el resto de "Mi vida es una ruina" es directamente insustancial. Los directores no acaban de tomarse en serio su película y por eso no paran de plantear situaciones absurdas (como el personaje de Jessica Alba tan incomprensible como prescindible. ¡Pero si lo que hace con el chaval es casi perversión de menores!). O bien se pierden en partes como la del enfrentamiento con el amante de su mujer o la regresión adolescente del protagonista.

Y es que su supuesta madurez es adquirida casi por encantamiento. Es más, cae en lo más vacio. Al final el aprendizaje vital está en depilarse, comprarse ropa nueva y hacerse un peinado chulo. Pero de reflexión personal, nada de nada.

Y volviendo con Jessica Alba, ¡qué personaje tan absurdo! acoplándose al grupo sin ton ni son, sin apenas diálogos, ni la más mínima entidad.