En la mayor parte de la The international nos encontramos con una película del tipo, Todos los hombres del presidente, pero le falta la presencia y la importancia de la historia de aquella y tantas otras películas con grandes dialogos.
Después, ya casi llegando al final, nos encontramos con la acción deseada. Un impresionante tiroteo en el museo Guggenheim de Nueva York. Y poco más la verdad.
Durante toda la película no faltaran los viajes de aquí para allá. Pero la película no es de esas que aguantan un segundo visionado sin aburrir en ciertos tramos, por mucho lugar bonito que mostrar.
Finalmente no puedo decir nada positivo de la direccion de Tykwer. Director que me atrapo con su estilo mostrado en el corto de Paris, je t'aime, o el demostrado en la película El perfume, aun lamentando el final cantoso. También recuerdo trozos Corre Lola, corre.
Pero es que aquí el director no deja constancia de su presencia, ese toque diferente que le caracteriza, salvo en escasos momentos.
Por lo menos ayuda la presencia de Clive Owen. Esa es la palabra, presencia, con su gabardina y su barba de tres días, no hace falta decir nada más. Naomi Watts también esta por ahí, pero su personaje apenas tiene peso en la historia.
Lo dicho, un rato en el cine en el que por lo menos, desconectas.