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Voto de JVMarq:
8
6,2
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Drama
Basada en un cuento de Shoguro Yamamoto ambientado en el siglo XVI, Fusa cuenta la historia de un joven y ambicioso samurai, Seishiro (Keiichi Nakai), quien es adoptado por la familia Iwai para tener el status social necesario y poder casarse con la hija del guardián del castillo. Los planes de matrimonio se ven amenazados cuando una hermosa y desconcertada mujer (Yuko Asano) llega a su casa diciendo haber perdido la memoria. Seishiro ... [+]
5 de septiembre de 2011
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
A veces es curioso a donde nos lleva la vida, sin duda es siempre un misterio como obra el azar o las fuerzas y energías que se muevan y se quieran imaginar en este mundo, actuando sobre nuestras existencias, sobre lo que nos ocurre y sobre la gente que conocemos.
Pero es que a veces echas la vista atrás y te maravillas, y al mismo tiempo te inquieta, ver como has llegado a cierto momento de tu camino vital o lugar del mundo en el que nunca creerías que estarías.
Y digo esto porque el camino del cine también en ocasiones resulta misterioso e inescrutable. Por ejemplo, como he llegado a ver Fusa, algo que seguramente no tenga mucho misterio contado, ni gracia, pero me lo planteo para mis adentros y a mi me lleva a percibir cierta magia en el aire, que mueve muchas cosas. Porque no se si seria más correcto decir que me he encontrado esta película, o ella me ha encontrado a mi.
Todo empieza cuando una persona que conozco desea ver una película, que esta en mi poder, así que se la hago llegar. El dvd llevaba consigo un catalogo de películas de la distribuidora de la misma. De todo clase; Ciencia ficción, cine de autor, clásicos y cine oriental. Es en esa ultima sección del folleto donde veo varias películas que llaman mi atención. Una en concreto; Fénix de Kon Ichikawa. Supongo que por la figura mitológica que siempre la he visto curiosa, un ave de fuego, la cuestión de la resurrección, todo un poco.
Miro por estos lares, a ver que valoración tiene y ver la sinopsis. No me acaba de convencer del todo, pero no la descarto. La cuestión es que como de costumbre rastreo por la búsqueda de las películas del director, y entre unas cuantas... surge el flechazo; Fusa.
No hay mucha gente que la haya visto y por lo tanto no hay estrellitas amarillas orientativas, pero la poesía de ese cartel, la belleza de esa imagen me cautiva. Como si fuera una escena del fotógrafo Gregory Crewdson se adentra en mi mente, y mueve mi imaginación, y mi deseo de ver una película de la que todavía no se de que trata la historia, pero cuya imagen principal que sirve de presentación, me dice tantas cosas que no hace falta mucho más.
La veo finalmente y me encuentro con una película que calificaría de diferente. Moderna a su manera, no solo por el año de la producción, y con una recreación de la época esplendida, dentro de que prácticamente todo el filme se desarrolla en interiores y entornos naturales de un verde intenso.
Sigue en el spoiler...
Pero es que a veces echas la vista atrás y te maravillas, y al mismo tiempo te inquieta, ver como has llegado a cierto momento de tu camino vital o lugar del mundo en el que nunca creerías que estarías.
Y digo esto porque el camino del cine también en ocasiones resulta misterioso e inescrutable. Por ejemplo, como he llegado a ver Fusa, algo que seguramente no tenga mucho misterio contado, ni gracia, pero me lo planteo para mis adentros y a mi me lleva a percibir cierta magia en el aire, que mueve muchas cosas. Porque no se si seria más correcto decir que me he encontrado esta película, o ella me ha encontrado a mi.
Todo empieza cuando una persona que conozco desea ver una película, que esta en mi poder, así que se la hago llegar. El dvd llevaba consigo un catalogo de películas de la distribuidora de la misma. De todo clase; Ciencia ficción, cine de autor, clásicos y cine oriental. Es en esa ultima sección del folleto donde veo varias películas que llaman mi atención. Una en concreto; Fénix de Kon Ichikawa. Supongo que por la figura mitológica que siempre la he visto curiosa, un ave de fuego, la cuestión de la resurrección, todo un poco.
Miro por estos lares, a ver que valoración tiene y ver la sinopsis. No me acaba de convencer del todo, pero no la descarto. La cuestión es que como de costumbre rastreo por la búsqueda de las películas del director, y entre unas cuantas... surge el flechazo; Fusa.
No hay mucha gente que la haya visto y por lo tanto no hay estrellitas amarillas orientativas, pero la poesía de ese cartel, la belleza de esa imagen me cautiva. Como si fuera una escena del fotógrafo Gregory Crewdson se adentra en mi mente, y mueve mi imaginación, y mi deseo de ver una película de la que todavía no se de que trata la historia, pero cuya imagen principal que sirve de presentación, me dice tantas cosas que no hace falta mucho más.
La veo finalmente y me encuentro con una película que calificaría de diferente. Moderna a su manera, no solo por el año de la producción, y con una recreación de la época esplendida, dentro de que prácticamente todo el filme se desarrolla en interiores y entornos naturales de un verde intenso.
Sigue en el spoiler...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Uno de los aspectos más atrevidos a mi parecer es el acompañamiento musical, donde hay cabida para el jazz y aires tranquilos acordes con la historia que acarician las imágenes y su belleza. Y hablando de belleza, ahí esta Yûko Asano, calida y sencilla y con un halo de misterio rodeandola. Y hablando de sencillez y tranquilidad, aun transcurriendo en medio de una época de samuráis, así es como transcurre, apacible.
Adapta en un principio la forma de comedia, aunque no me atrevería a definirla como tal, salvo por alguna situación aislada y el comportamiento al inicio del protagonista Seishiro, interpretado por Keiichi Nakai.
Quizá no sea que hasta un cierto suceso cerca del tramo final, la película torne en un drama, sino que hay un proceso que resulta tan imperceptible y al mismo tiempo tan envolvente que uno no se da cuenta, simplemente se deja llevar.
Alguien me comentó hace poco que le daba cosa pensar que había visto poco cine nipón, que en mi caso había visto mucho, y no puedo mas que dejar claro todo lo contrario. Nos queda tanto por descubrir a los dos.... Tanto por descubrir que aunque tengas visto mucho o alguien lo crea, realmente sientes una pesada carga sabiendo que te queda tanto y no lo has descubierto todavía.
He aquí la prueba, descubriendo a Kon Ichikawa a estas alturas, aunque dicen que nunca es tarde, el que ha sido considerado como uno de los cuatro grandes directores japoneses.
Y al mismo tiempo me siento animoso y despreocupado sabiendo que el cine viene a mi por caminos inescrutables, por benditas recomendaciones inesperadas, o como se ha dado con Fusa e Ichikawa por un cartel, un instante de cine capturado en esa imagen bajo la lluvia, que me ha subyugado como si se tratara de una obra de arte.
Adapta en un principio la forma de comedia, aunque no me atrevería a definirla como tal, salvo por alguna situación aislada y el comportamiento al inicio del protagonista Seishiro, interpretado por Keiichi Nakai.
Quizá no sea que hasta un cierto suceso cerca del tramo final, la película torne en un drama, sino que hay un proceso que resulta tan imperceptible y al mismo tiempo tan envolvente que uno no se da cuenta, simplemente se deja llevar.
Alguien me comentó hace poco que le daba cosa pensar que había visto poco cine nipón, que en mi caso había visto mucho, y no puedo mas que dejar claro todo lo contrario. Nos queda tanto por descubrir a los dos.... Tanto por descubrir que aunque tengas visto mucho o alguien lo crea, realmente sientes una pesada carga sabiendo que te queda tanto y no lo has descubierto todavía.
He aquí la prueba, descubriendo a Kon Ichikawa a estas alturas, aunque dicen que nunca es tarde, el que ha sido considerado como uno de los cuatro grandes directores japoneses.
Y al mismo tiempo me siento animoso y despreocupado sabiendo que el cine viene a mi por caminos inescrutables, por benditas recomendaciones inesperadas, o como se ha dado con Fusa e Ichikawa por un cartel, un instante de cine capturado en esa imagen bajo la lluvia, que me ha subyugado como si se tratara de una obra de arte.