Un videoclip debe servir a dos motivos muy claros, uno es a la canción y otro es la narración audiovisual y muy pocos han logrado tal grado de perfección como esta canción de Pokémon, que condensa un legado de más de 25 años en poco más de dos minutos, a través de un soberbio trabajo en la edición que se ajusta perfectamente a la intensidad de la canción de Bump of Chicken, que en el universo que nos trae hoy son una banda de rock que hace referencia a Stand By Me.

La historia a desarrollar narra la historia de dos entrenadores, que han crecido con Pikachu e Eevee y que por circunstancias de la vida encuentral al pokémon del contrario, pero a través de su busqueda aparecen siluetas de los tantos jugadores que han vivido junto a Red, Leaf, Kalm, etc las eternas aventuras de convertirse en campeón regional, pero a su vez de forma sombras esta la presencia del mal, uno que ha intentado destruir su región representado en diversos villanos, desde el mafioso Giovanni hasta la enloquecida Samina, pasando por el dictatorial Ghetsis y el sempiterno Lysson.

Pero las siluetas, no solo se quedan ahí, sino que cobran vida para representar los momentos climáticos de cada aventura y a su lado los eternos compañeros que forman en el camino, desde la calle victoria en Hoenn hasta la definitiva batalla en el monte plateado.

Pero a su vez tambien estan los campeones, seres de poder inimaginable, dotados en la imágen de un enorme poderío y de criaturas amenazantes como Lance con sus Dragonite o Cynthia con su feroz Garchomp hasta llegar al reto final y actual, Lionel, con un equipo de temer, donde el novato ahora se convertirá en leyenda en un encuentro para la historia.

Y terminamos con el reencuentro de nuestros protagonistas del inicio, una encuentro que forjará una amistad eterna con ambos perdiendose en el horizonte como en el final de Casablanca.


Obra maestra total