Es una muy buena adaptación del libro (y yo soy seguidora fiel de la trilogía). Se deja cosas en el tintero, pero suele pasar en estos casos, aún así, se enganchas fácilmente.
Te mantiene en tensión durante todo el metraje, y para nada se te hacen pesadas las dos horas y media que dura, es más, incluso necesitas seguir viendo la continuación.
El mejor personaje es el de Lisbeth, una mujer con pintas de niña rebelde, desaliñada, dura, flacucha, superdotada, antipática, pero que es el centro de la historia, y el eje de la trilogía.
Es un thriller muy bien rodado, con una buena fotografía y con un hilo argumental muy interesante, que te atrapa desde el principio.