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España España · Madrid
Voto de jokinr:
4
Drama. Comedia Julián y Tomás, dos amigos de la infancia que han llegado a la madurez, se reúnen después de muchos años y pasan juntos unos días inolvidables, sobre todo porque éste será su último encuentro, su despedida. (FILMAFFINITY)
25 de noviembre de 2015
8 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
He leído en una de las críticas que se han publicado en este foro que quien no se emocione con este filme es que es de piedra. Yo no sé si yo soy de piedra o de aluminio, aunque sí he de decir que realmente esta película me provocó quizá no una emoción pero sí un estado de ánimo: irritación; irritación hacia la propia película fundamentalmente por la absoluta falta de empatía, más bien por el rechazo, hacia el personaje protagonista de la cinta. Un tipo que dice que tiene dos hijos: el que engendró (es decir un ser humano) y su perro (un baboso cuadrúpedo que compraría en alguna tienda o le daría algún amigo), un tipo que equipara a los animales con los seres humanos, es decir que equipara a los seres humanos con los animales, que desprovee de humanidad a sus semejantes, en definitiva (¡qué decir cuándo se compara un chucho con un hijo; es decir a um hijo con un chucho!), es un tipo que no merece mi simpatía y mucho menos mi respeto. Un tipo, y eso la peli se cuida muy mucho de enfatizar, que presta una atención a un cánido como la que se nos muestra, una atención excesivamente exagerada, no me parece digno más que para ser tratado desde un punto de vista cómico, cosa que aquí no ocurre. Ocurre más bien todo lo contrario. El tal Truman, omnipresente aunque no juegue un gran papel en la trama más que a nivel simbólico (un símbolo muy mal traído, por cierto, pues el chucho es más viejo que Matusalén y seguro que la palma antes que el amo), y su dueño son objeto de una introspección dramática que, en mi opinión, a fuerza de querer ser intensa cae en la enfatización casi banal. El trío calaveras, Truman, su dueño (excelente Ricardo Darín) y el amigo de éste (un soso, como siempre, Javier Cámara) van paseando por aquí y por allá su presunta amistad y la desgracia de la próxima y sabida muerte del amo del can sin despertar un gran interés, por lo menos en mí. En favor de la cinta juegan las interpretaciones de unos cuantos actores, sobre todo de Darín, de Dolores Fonzi y de José Luis Gómez, pero poco más se puede obtener de ella.
jokinr
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