Dos partes diferencian claramente a esta película:
La primera es de presentación de la historia, bien resuelta y dirigida, con un ritmo adecuado y creciendo en ambientación.
La segunda es donde la mujer hace de conejillo de laboratorio (no rebelo nada al decir ésto) y no está bien resuelta, quizás por la corta duración de la película. La parte final es muy forzada y surrealista, teniendo en cuenta el gran comienzo de la cinta.
Si nos atenemos al año de realización, 1977, los logros tecnológicos de esta película (los que se usan en la historia) son muy avanzados, salvo jugar al ajedrez en el ordenador...
Con una segunda parte mejor llevada hubiera salido una grandísima película de ciencia-ficción pero, tal y como está, decae enormemente y se queda en un triste 5 de nota.
Aún así, recomiendo su visionado para comparar las tecnologías de los ´70 con las actuales.